La DGT tiene las distracciones en el punto de mira. Las ha señalado como uno de los principales motivos de la alta siniestralidad en nuestras carreteras y que mayor número de fallecidos provoca. Ahora, sin embargo, ha elaborado un listado de las situaciones en las que debemos extremar las precauciones, en las que más atención debemos poner a cuanto nos rodea en la carretera para evitar un accidente.
Para ello es indispensable proyectar nuestra mirada, fijarnos en lo que sucede más adelante, no solo en los metros más cercanos a nuestro vehículo para entender qué puede suceder con mucha antelación. Además, nos recomiendan revisar continuamente nuestros retrovisores, para que no se nos escape un detalle de cuanto suceda a nuestro alrededor y minimizar el riesgo de los puntos ciegos.
Estas son las situaciones en las que debemos prestar mayor atención:
Máxima atención en los adelantamientos
Esto es de gran importancia en las vías de doble sentido con un carril por sentido. Antes de iniciar una acción de adelantamiento hay que estar muy seguro de que nos va a dar tiempo a superar al vehículo que nos precede sin poner en riesgo la seguridad de ningún vehículo que haya en la vía.
Hay que observar qué sucede delante y detrás por los retrovisores, asegurarnos de que ningún vehículo ha iniciado la misma maniobra que nosotros queremos hacer, que no se aproxima nadie de frente y que, teniendo en cuenta la velocidad y la potencia de nuestro vehículo, vamos a poder regresar a tiempo y con seguridad a nuestro carril sin obligar al coche adelantado a variar su velocidad sin superar el punto a partir del cual se prohíbe adelantar.
Incorporaciones a nuevas vías
Se pueden hacer mediante carriles de incorporación o desde una situación de parado, como por ejemplo un Stop o un Ceda el Paso en el que hemos tenido que parar. Aquí debemos asegurarnos que no hay un vehículo en el carril al que nos queremos incorporar y que, si se aproxima alguien en este mismo carril, nos va a dar tiempo a acelerar y lograr una velocidad que no obligue a ese mismo vehículo a frenar bruscamente cuando nos alcance.
Mucha atención al circular en las glorietas
Uno de los puntos que mayor siniestralidad acumula y donde más impactos se producen. Y es que, son muchas las dudas que genera la circulación en esta zona mientras otros se creen que pueden trazarlas como les convenga sin tener en cuenta el resto de vehículos y sin señalizar los desplazamientos que van a realizar.
Aquí un vehículo tendrá que circular por el interior de la glorieta y solo desplazarse al carril exterior una vez supere la salida anterior a la suya. Esto lo hará siempre con el intermitente de la derecha para mostrar cada uno de sus movimientos. Para ello debemos fijarnos muy bien en los espejos retrovisores y, sobre todo, no pasar nunca del carril interior a una salida, y mucho menos si eso nos obliga a cruzarnos por delante de otro vehículo que sigue circulando por la misma glorieta.
En caso de encontrarse en un carril exterior y llegar a una salida que no vamos a utilizar conviene revisar el retrovisor izquierdo para asegurarse de que no hay ningún vehículo con la intención de abandonar la glorieta en esa salida con el peligro de que se pueda cruzar delante de nosotros, por lo que le podríamos golpear.
Intersecciones
En las intersecciones en las que estemos obligados a cruzar un carril para incorporarnos a una nueva vía hay que parar siempre según esté establecido (isleta central, línea de detención…) y nunca en mitad de la carretera o en un lugar que no esté habilitado para ello.
A partir de aquí solo podremos cruzar cuando se nos permita, en caso de que haya un semáforo, y cuando no venga ningún otro coche de frente o nos lo podamos encontrar en la carretera a la que nos vayamos a incorporar. También hay que tener en cuenta la presencia de peatones cruzando o desplazándose por la vía.
Pasos de peatones
Recuerda que debes reducir la velocidad al llegar a un paso de peatones especialmente si hay coches aparcados en las inmediaciones que nos impidan ver con claridad la acera. No solo debemos tener en cuenta que los peatones tienen prioridad, además debemos recordar que hay peatones que cruzan sin mirar, sin asegurarse que no corren peligro. Y eso no por no hablar de los niños que pueden cruzar sin control de sus padres.
La DGT ya nos recordó hace unos días que saltarse un paso de peatones o no respetar la prioridad de los peatones conlleva una sanción de 200 euros.
Extrema la precaución al salir del coche
Otro momento peligroso se produce al salir de un coche aparcado. Al abrir las puertas debemos asegurarnos de que no se aproxima nadie al que podamos molestar. Al abrir la puerta podríamos golpear a un peatón, un ciclista o un coche el cual podría llevarse la puerta por delante o dar un volantazo para esquivarla generando una nueva situación de peligro.
Una de las recomendaciones habituales de la DGT al abrir las puertas es la de hacerlo a brazo cruzado, es decir, abrir la puerta izquierda con la mano derecha, lo que nos obligará a girar el cuerpo y, de paso, mirar bien si se aproxima alguien.