Las 100 cámaras de videovigilancia controlarán el acceso de los vetados vehículos sin etiqueta de la DGT a partir del 1 de enero de 2022.
El Ayuntamiento de Madrid avanza en su intención de poner en marcha la normativa Madrid 360 lo que supondrá la retirada progresiva de los vehículos más contaminantes de las calles de la capital. Cuenta con una partida de 3,8 millones de euros en sus presupuestos del próximo año para la instalación de 100 cámaras de vigilancia que controlarán el acceso de vehículos sin etiqueta al interior de la M30, un tipo de turismos que no podrán hacerlo a partir del 1 de enero de 2022, salvo en el caso de los residentes, y que afectará a 480.000 vehículos.
La información la dio a conocer el diario ABC con fuentes del área de Medio Ambiente y Movilidad del consistorio. El presupuesto aún no está aprobado pero se prevé que este salga adelante en las próximas semanas (no se espera que se produzca antes de Navidad). Y se trata de solo una de las acciones que ha planteado el Ejecutivo de la capital para rebajar los niveles de contaminación de la capital.
Alguno de estos llega con cierta polémica como es el control de emisiones que podrían hacer la Policía Local y los agentes de movilidad en los coches a pesar de que estos tengan la ITV en vigor. Ya son varios los que han dicho que no hay base legal para hacerlo. Otros apuntan a que sería una intromisión en las competencias del Estado.
Nuevo proyecto de movilidad en la capital
Madrid 360 es el proyecto con el que José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, pretende sustituir la normativa de tráfico de la anterior corporación liderada por Manuela Carmena. Esta mantendrá Madrid Central, y lo hará más restrictivo en algunos casos (prevé peatonalizar la puerta del sol y restringir la circulación de las calles adyacentes) y prevé la creación de una Zona de Bajas Emisiones en los alrededores de Plaza Elíptica (uno de los puntos con más contaminación cada año).
Además, impedirá la circulación de los coches sin etiqueta de la DGT por el interior de la M30 a partir del 1 de enero de 2022, tampoco podrán circular por la M30 a partir de 2023, ni por el resto de la capital en 2024, y ni siquiera los vecinos residentes lo podrán hacer a partir de 2025 por lo que incluso estos tendrían que cambiar de coche. De esta manera, Madrid sería como una gran Zona de Bajas Emisiones, con unas restricciones más duras que las que ya se han impuesto en Barcelona.
Para reducir el impacto de estas restricciones la corporación municipal tiene preparadas nuevas líneas de autobuses eléctricos y de bajas emisiones para reducir el impacto medioambiental de la flota municipal así como una línea de ayudas a la compra de coches ecológicos, similar al Plan Renove, que el Gobierno de Madrid pretende poner en marcha el próximo año. Tendría una dotación de 20 millones de euros.
