La luces de emergencia tendrán una incorporación paulatina en nuestros vehículos y durará varios años.
La llegada de las luces de emergencia, también llamadas luces V16, a los coches no es algo nuevo aunque sí se ha vuelto viral en las últimas semanas generando una importante incertidumbre entre los conductores que, en muchos casos, se han lanzado a las tiendas a comprarlas para tenerlas ya en sus coches. Sin embargo, aún no son obligatorias. Y esta obligatoriedad tardará en llegar.
Los primeros rumores sobre la llegada de estas luces de emergencia aparecieron a principios del año pasado. En los primeros meses de 2019 ya aparecieron las primeras noticias sobre los planes del Gobierno aunque no se formalizaron hasta octubre cuando Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, anunció la Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030 con la que pretende reducir a la mitad el número de víctimas en nuestras carreteas y donde ya estaban incluidas esta luces de emergencia.
Por el momento, la obligatoriedad está en el uso de triángulos de emergencia y chalecos reflectantes, según marca el Real Decreto de los Servicios de Auxilio de la carretera, pero para principios de 2021 se espera la aprobación del Proyecto del Real Decreto de Auxilio en Carretera, donde ya se identificará a las señales luminosas como el elemento de seguridad necesario para indicar la presencia irregular de un coche en la carretera.
Pero esta implantación no se hará de un día para otro. Será paulatina y no se espera esta sustitución antes de 2024.
Mejora de la visibilidad
El objetivo de este cambio es la mejora de la visibilidad de los vehículos situados en la calzada para el resto de conductores, especialmente por la noche. Su funcionamiento será similar al de las luces giroscópicas de los vehículos de emergencias y se podrán poner en el techo del coche sin que ninguno de sus ocupantes salga del habitáculo. Cabe recordar que en 2019 hasta 20 personas fallecieron atropelladas cuando se disponían a colocar estos triángulos delante y detrás del coche.
No valdrá cualquier luz. Tendrá que ser homologada por la DGT o un organismo competente designado por el Ministerio del Interior. Debe girar y mostrar la luz en los 360 grados del giro y 8 grados por encima y por debajo del propio dispositivo.
Además, debe tener una intensidad luminosa de entre 40 y 80 candelas. Y debe ser capaz de funcionar sin perder sus condiciones durante un mínimo de 30 minutos.