El Audi Q5 Sportback exprime al máximo el perfil del modelo para presentarlo como un atractivo SUV Cupé.
El SUV de tamaño medio estrena perfil deportivo pero sin restar un ápice a la polivalencia y manejabilidad a la que ya nos tenía acostumbrados. El Audi Q5 Sportback se presenta como un SUV Cupé sin variar apenas su habitabilidad interior ni sus medidas, guardando los mismos cánones de calidad interior y sensación de comodidad que el Q5 ‘convencional’ y mejorándolo en algunos puntos al incorporar lo último de lo último en tecnología, seguridad y conectividad de la firma de los cuatro aros.
Se presenta con un tamaño similar al Audi Q5. Repite altura y anchura mientras que alarga 7 milímetros su longitud para establecerla en 4,69 metros. Además, la nueva caída del techo le permite mejorar el valor de coeficiente aerodinámico que ahora queda en 0,30, y muestra un volumen de maletero de 510 litros que se pueden ampliar en 60 litros al desplazar de forma longitudinal los asientos traseros o hasta los 1.480 litros si se abaten.
Llegará al mercado antes de verano del próximo año y lo hará junto al Audi SQ5 Sportback, el cual exprime al máximo la deportividad del modelo, con una imagen más agresiva y un motor diésel de 341 CV.
Tecnología de primer orden
Su respuesta es similar a la que ya presenta su hermano. Aunque sí incorpora algunas novedades, tanto en diseño como en tecnología. Su perfil cambia, se puede apreciar una notable caída del techo a partir del pilar B dotándolo de este característico aire de vehículo deportivo, a pesar de que se trate de un modelo con perfil campero. Además, las llantas aumentan de tamaño y se pueden encontrar opciones entre las 18 y las 21 pulgadas y se puede escoger también entre tres opciones de firma luminosa en las ópticas traseras.
Pero, quizás, el punto que más atención merece en el Audi Q5 Sportback es su nueva dirección, más directa, y, sobre todo, su sistema de suspensión, algo más rígida. Se ofrecerá como opción la amortiguación ‘damper control’ o la suspensión neumática adaptativa, más cómoda y versátil que la convencional. Esta ajusta la altura al suelo con una variación posible de hasta 60 mm: puede subir 45 mm para cuando nos movamos por pistas forestales y puede rebajarse en 15 mm cuando prefiramos una conducción más deportiva y aerodinámica.
Además, se puede rebajar la altura de la suspensión trasera en 55 mm para tener un acceso más fácil al maletero
Tres opciones mecánicas, más una
El Audi Q5 Sportback llegará con tres motores entre los que elegir, dos diésel y uno gasolina. Entre los diésel podemos encontrar el Audi Q5 Sportback 35 TDI que equipa un motor 2.0 turbodiésel de 163 CV con un par máximo de 370 Nm que estará unido a un cambio automático S tronic de siete velocidades.
Junto a este aparece el Audi Q5 Sportback 40 TDI que incorpora sistema de microhibridación de 12 V y tracción total de serie. Eleva su potencia hasta los 204 CV, su par hasta los 400 Nm y acelera de 0 a 100 km/h en solo 7,6 segundos.
Finalmente, la última opción la encontramos en el gasolina Audi Q5 Sportback 45 TFSI, también con tracción total y microhibridación de 12 V, una potencia de 265 CV y un par máximo de 370 Nm para lograr una potencia máxima de 240 km/h. A estos se suma el Audi SQ5 Sportback, la versión más deportiva y que cuenta con un motor V6 de 3,0 litros y una potencia de 341 CV con un par máximo de 700 Nm.
Por el momento no se ha dado una pista de los precios que tendrá ni los acabados con los que estará disponible. Para conocerlos, tendremos que esperar a las semanas previas del inicio de su comercialización.