La ZBE de Barcelona podría ser aún más restrictiva. Podría dejar guera a los coches con etiqueta B.
El Ayuntamiento de Barcelona, junto con el resto de localidades que componen el Área Metropolitana de Barcelona, sigue trabajando para rebajar la contaminación ambiental de la zona. Aunque esto sea mediante medidas impopulares. Si a comienzos de año puso en marcha la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), aunque no comenzó a multar hasta el 15 de septiembre, ahora quiere endurecer las condiciones de entrada para vetar a los coches con etiqueta amarilla (B) de la DGT.
La Zona de Bajas Emisiones es un área de bajas emisiones, creado a imitación de Madrid Central (aunque en este solo pueden acceder vehículos son sello Eco y Cero), que afecta a Barcelona, l’Hospitalet de Llobregat y algunas zonas de Cornellá, Esplugues y Sant Adriá del Besos.
En esta primera fase solo pueden acceder a ZBE los vehículos de no residentes en la zona con distintivo medioambiental de la DGT, es decir, que tengan la pegatina B, C, Eco y Cero. El resto quedan fuera en un horario limitado entre las 7:00 y las 20:00 horas de lunes a viernes. Fuera de ese horario, hay libertad total de movimiento.
Sin embargo, esto no es suficiente y las intenciones del AMB es el de limitar también el acceso a los vehículos con etiqueta B o amarilla de la DGT a partir de 2022, lo que permitiría eliminar entre el 32 y el 34 % del tráfico de este área. Aun así, se establecerían excepciones para profesionales del transporte y propietarios de negocios de la zona.
Medidas adicionales
Esta limitación de acceso podría tener una segunda consecuencia para los ciudadanos: el fin de los peajes de acceso a la ciudad condal. Por el momento no hay ninguna decisión tomada al respecto pero el equipo de gobierno de este AMB ya ha indicado que será positivo revisarlos y reconvertirlos. Aunque no ha indicado en qué sentido sería, si para eliminarlos, penalizar a los coches más contaminantes o si activarlos solo en caso de aglomeración de vehículos en la zona.
Con esta medida se espera reducir en un 5 % las emisiones por la movilidad personal algo a lo que ayudaría que los desplazamientos individuales en días laborales pasen del 30 al 27 %.
Para lograrlo se va a aumentar la flota de autobuses, se van a incrementar los kilómetros de carril bici, se va a revisar la normativa para el reparto de última milla y se van a construir aparcamientos disuasorios en los alrededores de este AMG.
Por el momento, esta área Metropolitana se mantiene como se proyectó. En total son 70 las cámaras las que velan por el cumplimiento de esta normativa y las multas parten de 100 euros. Las tres primeras semanas de funcionamiento finalizaron con más de 10.000 multas, una media de 600 sanciones diarias.