La DGT pretende que corrijas tu postura al volante para que sea segura.
La DGT ha utilizado sus redes sociales para recordarnos cómo tenemos que ponernos al volante ante la cantidad de vicios que vamos adquiriendo con el paso de los años y cómo nos vamos acomodando cuando realizamos trayectos largos. Sin embargo, estos vicios y estas comodidades a veces nos incapacitan para reaccionar de forma correcta ante un imprevisto en la carretera.
En su recordatorio, la DGT nos indica hasta seis aspectos que debemos revisar y adaptar a nuestra fisionomía cada vez que nos subimos a un coche y vamos a conducir.
Asiento
Hay que comprobar la distancia con el volante y si el asiento está a la altura pertinente. En el primer caso hay que estirar los brazos, ponerlos sobre el aro para después flexionarlos ligeramente y que este quede junto a nuestras muñecas. También hay que comprobar que podemos maniobrar. Además, hay que revisar si con el pie izquierdo podemos pisar el pedal del embrague hasta el fondo dejando la pierna ligeramente flexionada en este proceso.
En cuanto a la altura del asiento, los ojos deben quedar a media altura del parabrisas y tenemos que asegurarnos de que contamos con una buena visión de la carretera. También conviene tener alguna referencia con el capó, verlo ligeramente por delante de nosotros.
Respaldo
Debe estar lo más vertical posible. Lo idóneo es que esté en una posición de 90º. Además, debemos comprobar que nuestros hombros se apoyan sobre el asiento y que al estirar el brazo sujetamos bien el volante como indicamos en el paso anterior.
Volante
En los coches nuevos, al menos en la mayoría de los que tienen menos de diez años, se puede regular la posición del volante en altura y profundidad. Así, uno podrá regular primero la posición de su asiento con respecto a los pedales y después hacer lo mismo con el volante una vez tenga situada la banqueta.
Este no debe interferir en nuestra visión, ni en el cuadro de instrumentación ni chocar contra nuestras piernas.
Reposacabezas
Posiblemente el gran olvidado al regular nuestra posición de conducción. Se puede ajustar la altura y en muchos casos la inclinación. Nuestra cabeza debe quedar a la altura del centro del reposacabezas separado de nosotros por apenas unos centímetros.
Espejos retrovisores
En cuanto al retrovisor interior debe permitirnos ver la luneta trasera en toda su anchura, y no dejar espacios para los asientos o el techo del coche. Hay que tener mucho cuidado con la altura de los reposacabezas de las plazas traseras cuando viajemos solos pues pueden restar una parte importante de nuestro campo de visión.
En cuanto a los exteriores, es recomendable tenerlos lo más abiertos posible para disfrutar del mayor campo de visión que nos permita para así minimizar el ángulo muerto. Otro punto importante es que no se debe mover la cabeza para poder mirarlos.
Cinturón de seguridad
De obligado uso para todos los ocupantes del vehículo, debe extenderse desde el hombro hasta la cintura para que después nos deje bien ajustado al abdomen. En la mayoría de los coches también se puede regular la altura del anclaje al pilar central por lo que podremos evitar que quede demasiado alto y nos haga daño en el cuello en caso de accidente, o demasiado bajo y nos provoque lesiones en el hombro.