Se llama Spect Auto Tunning y hace réplicas de coches de la era soviética.
Y cuando creías que ya poco podía sorprenderte, llega alguien y da un nuevo giro. El preparador ucraniano Spec Auto Tuning tiene una línea de negocio que sorprenderá a más de uno: crea y vende vehículos con la estética de la época soviética. Eso sí, se deja por el camino el aspecto espartano y las incomodidades de aquellos.
En realidad se trata de un laborioso trabajo de este preparador que parte de modernos vehículos de origen occidental, los desviste de su carrocería, les da un atuendo nuevo de chapa y fibra de carbono para que gocen de una imagen de coche clásico del otro lado del Muro, aunque de una parte de la historia que no gusta a muchos.
Buen trabajo
Al ver las fotos, uno podría considerar que son vehículos originales de la época soviética aunque hay detalles que denotan que, como poco, habrían sido modificados y actualizados. Es el caso de las ruedas, de un perfil muy bajo y con un generoso ancho de la banda de rodadura, algo que no se estilaba en aquella época (ni en el resto del mundo).
Además, la pintura muestra un buen aspecto, lo mismo que los cromados. Y todos los elementos están bien colocados sin fallos en las juntas. Sin embargo, al asomarse al interior uno pronto descubre el engaño pues son habitáculos modernos, cómodos y, sobre todo, con altas dosis de tecnología.
Un ejemplo de buen trabajo es este Gaz-12 ZIM que en realidad esconde en su interior un BMW Serie 7, un 750i de chasis extendido para ser exactos. Fue creado, según apuntan en CarScoop, para un cliente estadounidense que quiso tener una réplica de coche soviético en casa. Lo que no sabemos es cómo lo habrán recibido en el barrio en plena era de Gobierno Trump.
Y, ojo con esto, no son vehículos caros pues, el modelo de color blanco (y que no hemos sabido identificar a cuál se parece) tiene un precio de venta de solo 36.000 euros cuando en realidad es un Mercedes-Benz CL.
Para sus creaciones han utilizado berlinas del segmento Premium como BMW Serie 5, Serie 6 y Serie 7, Mercedes-Benz CL así como deportivos como el Toyota Mark II, el Mazda RX-8 y el Nissan 350Z.
No solo hacen coches soviéticos
Esta compañía está especializada en la preparación y modificación de vehículos. Así, entre sus creaciones podemos encontrar un Batmóvil, del que no hemos sabido cuál era su origen aunque sí que está completamente reformado con buenas dosis de fibra de vidrio en su carrocería, dejando a la vista parte de la mecánica y mostrando en la zaga el icónico tubo de escape. Falta por saber si echará fuego cuando necesite un extra de potencia.
Además, en el interior se puede apreciar una especie de carlinga de un avión con los controles que utilizaría Bruce Wayne (la persona ‘real’ que encarna a Batman) si requiriera de sus servicios.