El DS Aero Sport Lounge emplea la mecánica de la Fórmula E.
La firma Premium del Grupo PSA quiere ser protagonista en el próximo Salón de Ginebra. Si en los últimos días ha mostrado el nuevo DS 9, la berlina con la que pretende asaltar las flotas de los máximos mandatarios gubernamentales y de los altos directivos de las empresas, ahora sorprende con el DS Aero Sport Lounge, un concept car eléctrico de inspiración deportiva y que lleva a un nuevo nivel el uso de materiales sencillos y comunes como la paja y el algodón.
Mide 5 metros, sus formas serían imposibles de llevar a un vehículo de calle pero sí servirán de inspiración a las próximas generaciones de DS Automóviles. Son varios los elementos que revolucionan el panorama automovilístico pues, además de su portentosa mecánica, suma la presencia de materiales comunes en la confección de su interior así como la ausencia de pantallas táctiles.
Ahora serán proyectores los que muestren la información del infoentretenimiento y cámaras y sensores los que registren nuestros gestos e interacciones con estos.
Corazón de Fórmula E
El DS Aero Sport Lounge es una berlina que establece su perfil en los 5 metros (apenas se han especificado sus cotas). Cuenta con una imagen que mezcla robustez y deportividad. Impresiona por su anchura y la enorme calandra (la cual se ilumina) a lo que suma unas tomas de aire en los extremos del paragolpes (necesarios para refrigerar el sistema de frenada) y unos faros finos y alargados, con una firma de leds muy personal.
La importancia de la aerodinámica y de la necesidad de canalizar el aire por el interior se nota en la presencia de unas branquias encima del capó delantero así como en el alerón trasero.
Hoy día, es raro el concept car que se atreve a descubrir una mecánica térmica bajo su capó delantero o trasero. Pero este tampoco es un eléctrico más. El DS Aero Sport Lounge adapta el propulsor que se emplea en la Fórmula E, donde DS es una de las marcas oficiales participantes. Presume de una potencia de 680 CV (500 kW) y una batería de 110 kWh que le otorga una autonomía de más 650 km.
No se ha especificado el peso que tendrá, pero no debe ser liviano. Esto no mayor problema para su portentosa mecánica: acelera de 0 a 100 km/h en solo 2,8 segundos. Para ello se sirve, entre otras cosas, de unas ruedas con unas llantas de 23 pulgadas.
Tecnología, en esencia
En la presentación del DS Aero Sport Lounge no se ha revelado la tecnología de seguridad o los sistemas incorporados para hacer más apacibles el viaje. Ni siquiera se han aventurado a apuntar sobre un posible nivel de conducción autónoma. Eso lo tendremos que descubrir en el Salón de ginebra.
Sin embargo, sí que han reflejado el nuevo concepto de habitáculo, diáfano en cuanto a pantallas digitales pero donde todo queda registrado. En este caso abandona la apuesta por los monitores, cada vez de mayor tamaño y más originales, y deja un espacio de líneas suaves y minimalista en apariencia.
La realidad es muy diferente. Serán unos proyectores los que muestren la información que en conductor y los ocupantes necesiten y unos sensores y cámaras los que registren los cambios que queremos realizar. Esto, aunque de efecto simplista, mejora el manejo de estos sistemas de infoentretenimiento.
Apuesta arriesgada
Citroën siempre fue una marca arriesgada en sus apuestas estéticas, tecnológicas e, incluso, en los conceptos de coches lanzados al mercado. Esta genética la mantiene su filial. En un momento en el que es habitual oír hablar de apuestas por materiales de origen reciclado, el DS Aero Sport Lounge ha preferido emplear materiales comunes y de fácil acceso y económicos elevándolos al concepto del Prêt-à-porter francés.
Así, la paja llega al tablero del salpicadero y a los respaldos de los asientos, mientras que el algodón se dispone en los asientos satinados en torno a una espuma de alta densidad.