A los jóvenes, de 19 y 21 años, se les imputan hasta seis delitos contra la seguridad vial.
El nuevo escenario para las carreras ilegales de coches se ha trasladado a la circunvalación de Pamplona. Este fin de semana la Guardia Civil ha efectuado las primeras dos detenciones dentro de la llamada Operación ‘Fafna’. Son dos jóvenes, uno de 19 y 21 años, que , supuestamente, circulaban a gran velocidad por las rondas de la capital navarra en actitud competitiva, a velocidades superiores a los 200 km/h.
Una velocidad constitutiva de delito, además de la conducción temeraria y otros cuatro delitos más contra la seguridad vial. Lo sorprendente es que los imputados no parecían ser consciente de la gravedad de los hechos y decidieron colgar sus acciones en las redes sociales. Lo que, probablemente, no esperaban, es que los investigadores de la Guardia Civil localizaran esos vídeos y les sirvieran como prueba para detenerlos.
“Fast and Furious”
El vídeo, compartido por Navarra TV, muestra las imágenes grabadas desde el interior de un Volkswagen, en el que viajan tres ocupantes: el conductor, un copiloto y un pasajero, que es el que graba la carrera. Por delante, otro coche compacto acelera por encima del límite de la autovía y rebasan a toda velocidad a otros vehículos que circulan normalmente por la vía.
Casi al final del vídeo, de unos treinta segundos, se escucha al cámara exclamar “Fast and Furious”, en referencia a la famosa saga cinematográfica de carreras de coches ilegales. Lo que está claro es que esto no es una película y que imitar a Paul Walker o Vin Diesel en la vida real puede salir muy caro, además del grave riesgo en el que se pone al resto de los conductores.
Por WhatsApp o Telegram: así se organizan
La Guardia Civil de Tráfico está en alerta ante el incremento de las carreras ilegales en varias ciudades españolas, no sólo Pamplona. La facilidad con que se organizan, gracias a las redes sociales, ha hecho que la Agrupación de Tráfico tenga que destinar más recursos a rastrear las diferentes redes para detectar las convocatorias y actuar con rapidez.
Madrid, Barcelona, Vigo o Toledo han sido algunas de las ciudades que han registrado un repunte de esta actividad en los últimos años. Asimismo, las diferentes policías locales también están colaborando y han incrementado la vigilancia en parkings o urbanizaciones, normalmente a las afueras de las ciudades, donde se hacen estas quedadas. Incluso han tenido que hacer uso de infiltrados para desactivar algunas de ellas.