Analizamos el interior del SUV más deportivo de Audi.
El Audi Q8 llegó al mercado en 2019 para competir en el segmento de los SUV de gran tamaño con una carrocería imponente, prestaciones deportivas y un interior donde prima la comodidad y los mandos digitales. Además, todas sus versiones (gasolina y diésel), incluidas las más potentes S y RS, tienen hibridación ligera y etiqueta ECO de la DGT.
Con 4,99 m de longitud, el Audi Q8 ofrece un espacio interior de 5 plazas excelso, aunque con un techo un poco más bajo que su hermano mayor en tamaño, el Q7. La fila de asientos traseros da para que tres ocupantes viajen de forma muy cómoda y un conductor alto, de hasta 1,95, conduzca sin problemas este gran todocamino. Además, el maletero es más grande (605 l) que el de su más directo rival, el BMW X6, con 580.
4 tipos de asientos
Es posible equipar el interior del Q8 con cuatro tipos de asientos diferentes: estándar, comfort, deportivos y deportivos S. En todos ellos, el ajuste de la posición, altura o respaldo es eléctrico. Además, los delanteros son calefactables de serie y cuentan con un reposabrazos entre ellos lo suficientemente ancho como para que no se toquen los brazos del conductor o del pasajero.
En la parte trasera, el asiento central se puede abatir hacia adelante como apoyabrazos o mesa, con posavasos. Además, la fila cuenta con su propia pantalla digital para controla el climatizador y dos salidas de aire extra. No faltan tampoco las redes en la parte posterior de los asientos delanteros para dejar objetos, además de los huecos de las puertas.
3 pantallas de serie
El Audi Q8 se inspiró en el A8 de 2017 para el diseño de su salpicadero. Integra en la moldura central el cockpit digital de Audi, seguido de una pantalla principal de 10,1 pulgadas y otra para el climatizador en la parte superior de la consola, de 8,6 pulgadas.
La del cuadro mide 12,3 pulgadas de ancho y muestra, en HD y a todo color, todas las funciones esenciales de conducción, pudiendo pasar de una función a otra con los mandos del lado izquierdo del volante. No hay mando de control para la pantalla central y el climatizador, debiéndose manipular las dos de forma táctil. Así, la presencia de botones físicos es testimonial, reduciéndose a los mandos del volante, luces, botón de arranque o freno de mano.
Equipamiento y extras
La versión básica, 45 TDI de 231 CV de potencia, cuenta con asistentes de serie como el de frenado, frenada de emergencia y control de tracción y de neumáticos. El volante también tiene ajuste eléctrico, y los paneles de las puertas están tapizados en Alcantara. Dentro del equipamiento de serie también se incluye el ordenador de a bordo.
Además de la tapicería opcional en cuero y o la elección de asientos deportivos, en el capítulo de extras destaca la instalación de suspensión adaptativa, los asistentes de visión nocturna, ángulo muerto o de protección de pasajeros en caso de colisión. Asimismo, el climatizador bizona de serie se puede transformar en uno de cuatro zonas, o se puede optar por un paquete de iluminación interior LED personalizada.
Fotos (interactiva y estáticas): Paloma Soria.