Un estudio analiza la percepción y el conocimiento de los conductores ante las distracciones al volante.
Las distracciones al volante se han situado como el principal caballo de batalla de la DGT para evitar accidentes y, por ende, bajar el número de víctimas en nuestras carreteras. Y su preocupación tiene cierta lógica atendiendo a las cifras que recoge la propia DGT pues hasta un 50 % de los conductores encuestados (casi 4.500) admiten haber sufrido o estado cerca de sufrir una colisión por estar pensando en otras cosas.
A esto se añade que en torno al 25 % se han visto en esa misma situación por hablar o utilizar un sistema de mensajería instantánea con el móvil, pero que solo el 10 % admite el peligro que supone utilizar el teléfono móvil mientras se conduce.
Cifras que producen espasmo
El barómetro depara que el 77 % de los conductores se distrae con el resto de los ocupantes (principalmente con los niños), el 56 % mete en el coche las preocupaciones de su trabajo, parejas o amistades impidiéndole prestar toda la atención necesaria a la carretera, el 38 % se para a mirar qué ha pasado en un accidente, el 46 % habla por el teléfono móvil y el 54 % admite manipular elementos del vehículo como el navegador.
Además, los encuestados admiten más distracciones en entornos urbanos (90 % del total) que en trayectos conocidos (el 70 %) o cuando viajan con compañeros (el 70 %).
El desconocimiento de la sanción
El 70 % de los conductores admitió desconocer que usar el teléfono móvil o manipular objetos mientras se conduce conlleva sanción. Y de los que sí sabían que le podían poner una multa, el 60 % desconocía que esta era de 200 euros y 3 puntos de carné.
Y es que, aunque en España nos quejamos mucho de las multas que nos ponen, la realidad es que de los encuestados que admiten distraerse de forma habitual y caer en las infracciones ya señaladas, solo 9 % había sido multado por conducir distraídos.
Los mismos apuntan a que esta falta de atención tiene menos peligrosidad que conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas o los excesos de velocidad cuando las estadísticas apuntan a que, en realidad, las distracciones son la principal causa de accidentes y fallecimientos en carretera.
Desde el RACE avisan de los peligros de las distracciones. Tomás Santa Cecilia, director de Seguridad Vial del club señala que “las nuevas tecnologías suponen un riesgo añadido para el que es indispensable formar y concienciar a los conductores a través de una mayor información en las autoescuelas, por ejemplo”.