El conductor de esta Citroën C15 es un auténtico acróbata.
Miedo nos da comentar este vídeo. Y más en una época en la que hay retos, también llamados Challenges, de todo tipo y a cuál más recurrente. Los hay divertidos y curiosos, pero también estúpidos y hasta peligrosos. No sabemos dónde incluir el nuestro, si entre los primeros o entre los últimos, pero lo cierto es que subir una furgoneta, una Citroën C15, encima de una alpaca de paja tiene mucho mérito.
Desconocemos la procedencia del vídeo, tan solo podemos decir que lo hemos visto en el perfil de Youtube de Foro Transporte Profesional Camionero. Tampoco sabemos cómo lo bajó ni las veces que lo intentó (en este caso no sucede como en los vídeos de Ken Block en los que se ven las marcas sobre el pavimento de las veces que lo intentó hasta lograr la toma perfecta). Pero, no podemos dejar de verlo.
Justicia con la historia
La Citroën C15 es uno de los orgullos de nuestra industria automovilística. Se fabricó en Vigo y, cuando cesó su comercialización, dio paso en las líneas de fabricación a la Citroën Berlingo, que la sustituyó (aunque convivieron algún año en los concesionarios).
En el año 2002 la compañía gala realizó una campaña publicitaria junto a Manolo Martínez, por aquel entonces uno de nuestros atletas más exitosos a nivel internacional, en la que se utilizaba como lema: “la potencia del número 1”. Y, como se puede comprobar, no era casual este lema.
El protagonista del vídeo acelera a fondo desde no demasiada distancia hasta chocar con la alpaca de paja y, sin dejar de acelerar en ningún momento, termina subiendo gracias impulso que logra. El resultado es un ejercicio de equilibrio propio de acróbatas y de los mejores especialistas de cine.
Llama la atención, por lo que se puede apreciar en el vídeo, que la furgoneta está muy entera por lo que no debe haber realizado muchos intentos antes. Y, si los ha hecho, no ha sufrido un accidente que le ocasione muchos daños en la carrocería, lo que nos recuerda que esta también se publicitaba como ejemplo de robustez.
Ahora, volvemos a lo que decíamos al principio, esperemos que este reto no se ponga de moda, pues no sabemos cómo responderían los coches con los que se intente.