Hamilton y Rossi compartieron vueltas a bordo del Mercedes-AMG de Fórmula 1 y la Yamaha de MotoGP.
Lewis Hamilton es un gran aficionado al mundo del motociclismo y Valentino Rossi ha coqueteado desde siempre con el mundo de las cuatro ruedas, ya se rumoreó la posibilidad de que cambiara su MotoGP por la Fórmula 1 y ha probado en varias ocasiones el mundo de los rallys (ha participado en tres citas del Mundial de Rallys). Con estos ingredientes, solo faltaba un hueco en las agendas para que ambos cambiaran sus monturas.
El pasado martes, el seis veces campeón del Mundo de Fórmula 1 y el 9 veces campeón de motociclismo tuvieron la oportunidad de rodar juntos en el Circuito de Cheste (Valencia). Nada se supo de los tiempos logrados, tampoco interesaba, era una quedada entre amigos para pasarlo bien.
Patrocinadores en común
A todos ha sorprendido el intercambio que han realizado Rossi y Hamilton pues la primera propuesta del inglés fue Marc Márquez, lo que habría supuesto un cambio de vehículos entre el campeón de Fórmula 1 y el de MotoGP. Sin embargo, los contratos y las rivalidades entra patrocinios de uno y otro lo hacían muy difícil.
Honda, el constructor que ha llevado a su octavo título a Márquez, también está presente en la Fórmula 1 junto al equipo Red Bull, por lo que habría resultado incómodo para su marca que el español se subiera a un monoplaza rival (sí que se subió hace unos meses al Toro Rosso).
Por su parte, Mercedes-AMG y Honda HRC tienen entre sus patrocinadores principales a dos marcas de bebida energética rivales, por lo que habría sido difícil encontrar la manera de asociar la imagen de los pilotos a la insignia del rival.
Ante este panorama de conflictos de intereses, y ante las ganas que tenían unos y otros de probar nuevas sensaciones, Hamilton se subió a la Yamaha de Rossi con la que comparte patrocinador, en lugar de a la Honda de Márquez, mientras que el italiano se alejó de Ferrari (con el que ya ha probado varias veces) para subirse a la flecha plateada del inglés.
Y, así, todos contentos. O, al menos es lo que parece en el vídeo.