A la hora de la compra, habrá que fijarse en su amplitud, ergonomía o posición del cinturón.
Si estás pensando en hacerte con una nueva silla infantil para el coche, debes saber, en primer lugar, que hay diferentes tipos, en función de la edad del niño. Hasta los 4 años de edad, o más tarde si utiliza una silla a contramarcha homologada hasta los 25 kg, debe viajar en una de arnés de cinco puntos. Pero a medida que crece y pesa más, deberá sentarse en un elevador con respaldo, destinado a niños de entre 15 y 36 kg.
En esta ocasión nos vamos a centrar en esta última silla y con qué elementos debe contar para ser segura. Hay que tener en cuenta que será el asiento en el que viajen más tiempo; según el Reglamento General de Circulación, hasta que superen los 135 cm de estatura. Aunque lo recomendable es que lo utilicen hasta que lleguen a los 150 cm (en torno a los 12 años). Para explicar la función de sus diferentes partes, hemos tomado como ejemplo la Britax Römer KIDFIX III S.
1. Cuarto punto de anclaje del cinturón
En el momento en que el niño pasa a una silla de elevador con respaldo, pasan de una sujeción con arnés de cinco puntos al cinturón del vehículo, de sólo tres. Este cambio aumenta el riesgo de lesiones en la zona abdominal en caso de accidente, debido a que el tramo del cinturón que discurre por la cadera se sube al abdomen por el movimiento del niño.
En caso de choque, el cinturón podría clavarse en la barriga y dañar órganos como el hígado, los riñones y el bazo. La solución de la silla Britax Römer KIDFIX III S es añadir un cuarto punto de anclaje del cinturón, para contar así con cuatro y fijar este tramo a las caderas. Además, prescinde de los reposabrazos de otras sillas para evitar el riesgo de mal uso.
En este sentido, hay estudios que demuestran que uno de los errores más habituales es la colocación del tramo ventral del cinturón por encima de los reposabrazos, situándolo directamente sobre las partes blandas del abdomen.
2. Sistema de absorción de impactos laterales
Además de una buena colocación del cinturón, asegúrate de que la silla del coche proteja a su ocupante en caso de colisión lateral. En este tipo de choques pueden verse afectadas seriamente la cabeza y los hombros. Por eso es importante utilizar un elevador con respaldo hasta los 150 cm y contar con elementos que amortigüen el impacto.
Los de la KIDFIX III S son circulares, se integran perfectamente en el diseño de la silla y deben desplegarse solo en el lado más cercano a la puerta. Britax Römer los denomina SICT y absorben hasta un 25% de la energía generada por la colisión. Además, el reposacabezas envolvente de la silla también cumple su función de evitar el desplazamiento lateral brusco de la cabeza.
3. Cinturón con almohadilla
Precisamente, cabeza y cuello son las partes más sensibles que hay que proteger. En un choque frontal, el cinturón impide que el menor salga despedido hacia delante. Pero el tramo diagonal no consigue absorber la toda la energía del impacto, que se proyecta sobre el pecho y hace mover la cabeza y el cuello violentamente, lo que puede causar graves lesiones cervicales.
La solución a este riesgo es simple pero efectiva. La nueva Britax Römer KIDFIX III S incluye la almohadilla XP-PAD, patentada por la marca y que recubre el tramo diagonal del cinturón. Con ella se logra mitigar la fuerza del impacto en el cuerpo del niño, protegiendo pecho y cuello en caso de choque frontal o frenazo brusco.
4. Asiento y respaldo amplios
Más allá de las protecciones, debes asegurarte de que la silla sea cómoda y esto pasa por tener una amplia superficie. Con esto, el niño se irá adaptando a ella mientras crezca y no adoptará posturas incómodas, especialmente en viajes largos.
Por ejemplo, la nueva KIDFIX III S tiene un área de asiento más grande que sus competidoras en el mercado. Esto facilita el apoyo de las piernas y evita que el niño se canse antes en largos desplazamientos. También es una ventaja para los que han crecido antes de tiempo. Por otro lado, el respaldo es en forma de V y sus dimensiones internas son más amplias que en otros modelos, por lo que hay más espacio para apoyar la espalda y los hombros, a medida que el niño crece.
5. Test de seguridad superados
Por último, una silla de coche nueva debe haber pasado con nota todos los test de seguridad, obligatorios para su homologación. Instalar una silla infantil sin homologar y llevar en ella a un menor puede acarrear multas de hasta 200 euros y la pérdida de tres puntos en el carné de conducir.
Por ello es mejor no correr riesgos, asegurarse de que tienen la etiqueta de homologación vigente y comprobar qué dicen los test de consumo del club alemán del automóvil ADAC, que también publica el RACE en España.
La KIDFIX III M de Britax Römer, probada en mayo de 2019, es el elevador con respaldo con mejor puntuación en seguridad desde 2015, año en que cambió el protocolo de pruebas. Y la KIDFIX III S, más evolucionada en materia de seguridad con la inserción del XP-PAD, espera pasar con nota este test próximamente.