En 2025, toda la gama del Grupo PSA contará con variantes con etiqueta cero, algunos de ellos surgidos de las plantas españolas.
Con la COP25 como telón de fondo en Madrid y con la entrada en vigor de una nueva normativa europea que obligará a los fabricantes a vender coches con una media de emisiones de 95 g/CO2 km, el Grupo PSA presentó hoy sus planes de futuro. Entre las conclusiones encontramos que están mucho más cerca de cumplir con estos objetivos de lo que cabría pensar, pero van mucho más allá en la reducción del impacto medioambiental, que tienen planes para la continuidad de nuestras plantas a largo plazo y que no se ciñen a la producción sino a la oferta de nuevos servicios de movilidad.
Con tres fábricas en España, el 32 % de la producción total de vehículos en nuestro país, el 87 % exportados, y con 14.000 empleos directos, los planes del Grupo PSA son de vital importancia para nosotros pues, aunque sea de origen francés, la sentimos muy nuestra.
A esto sumará un nuevo taller de ensamblaje de baterías en la planta de Figueruelas (Zaragoza), que se sumará a la que ya tiene en Vigo (Pontevedra) y la llegada de un nuevo vehículo eléctrico a la fábrica de Villaverde (Madrid) el próximo año lo que supondrá que 2020 cerrará con un vehículo eléctrico fabricado en cada una. La noticia aquí está en que al Citroën C4 Cactus, que ahora se produce en la planta de la capital, le relevará otro completamente eléctrico próximamente.
Proyecto de futuro
La compañía gala ha lanzado este año nueve modelos, todos con sus versiones electrificadas: enteramente eléctricos (Opel Corsa-e, Peugeot e-208, DS 3 Crossback E-Tense y Peugeot e-2008) y 5 híbridos enchufables (Opel Grandland, Peugeot 508, Peugeot 508 SW, Peugeot 3008 y Citroën C5 Aircross).
Para ello ha desarrollado dos plataformas modulares que pueden acoger este tipo de mecánicas, la primera EMP-2 destinada a la producción de vehículos térmicos e híbridos enchufables de diferentes tamaños mientras que la CMP ha sido diseñada para la creación de vehículos eléctricos cubriendo las necesidades de seguridad y la protección que necesitan las baterías.
El trabajo del Grupo PSA no queda aquí, pues en las plantas donde ya se están fabricando vehículos eléctricos, en Zaragoza el Opel Corsa y Vigo con la llegada del Peugeot 2008, se podrán producir en las mismas líneas tanto vehículos de gasolina como eléctricos indistintamente.
El trabajo sigue
Pero el trabajo por reducir el impacto medioambiental no queda aquí. Todos los vehículos que tengan en el mercado en 2025 contarán con una variante electrificada. Entre los modelos en los que están trabajando se encuentra una nueva generación de vehículos comerciales con variante electrificada de los que ya están haciendo las preseries en Vigo y que también afectaría a Toyota, no solo a Citroën, Peugeot y Opel, integrantes del grupo.
Estos contarán con variantes híbridas enchufables y eléctricas, y se espera que lleguen al mercado en 2021.
Desde el Grupo PSA apuntan a que podrán cumplir con la legislación que impone a partir del 1 de enero una media de emisiones de 95 g/CO2. En su conjunto cuentan con una oferta variada de vehículos con los que poder lograrlo aunque entienden que tendrán que incrementar sus ventas de electrificados. Así, entienden que, a final de año, estos modelos deberían corresponder al 7 % de sus ventas.
Pero no todo queda ahí. En 2030 esta normativa aumentará su rigor y habrá que reducir las emisiones en un 37,5 % con respecto a las actuales. Por ello, PSA no se ciñe al trabajo que se puede ver, sino que tiene nuevos modelos eléctricos en camino. Si todos los modelos presentados en 2019 cuentan con al menos una variante con etiqueta Cero, en 2025 toda su gama contarán con una opción con etiqueta Cero.
Esto ha llevado a crear un taller de ensamblaje de baterías en Zaragoza, similar a la que funciona desde hace unos años en Vigo. Ante la pregunta de si en la planta de Madrid se pudiera crear otra similar, Juan Antonio Muñoz, director general industrial de la compañía gala, admitió que esta se creará si hay un volumen suficiente de producción para que su creación merezca la pena. Solo falta esperar a que tenga éxito el vehículo eléctrico que se comenzará a producir a partir del próximo año en exclusiva.
Preceptor de servicios
A pesar del miedo que aún hay a los vehículos eléctricos en la sociedad, Peugeot cuenta con estudios que indican que hasta el 40 % de los conductores españoles podría realizar sus rutas habituales de una semana sin la necesidad de conectar su vehículo a un enchufe, teniendo en cuenta que los coches eléctricos que está lanzando cuentan con una autonomía superior a los 300 km.
Además, para facilitar el proceso de carga, los concesionarios finalizarán 2020 con 2.000 puntos de carga en sus instalaciones disponibles para los clientes, al tiempo que facilitarán la instalación de Wallbox en los domicilios particulares (o donde elijan).
También han creado una aplicación, Charge my Car, que no solo te indicará los puntos de carga más cercanos en todo momento sino que planificará una ruta teniendo en cuenta las necesidades de carga que uno puedas tener. Esta tendrá un coste de 4,99 euros/mes.