Si algo tienen en común los roadster y los cupés es su carácter deportivo. Fueron creados para disfrutar de la conducción. Así los roadster, pequeños descapotables biplaza, y los coupés, coches de carrocería cerrada, normalmente con dos puertas y estética agresiva, nos transmiten ese dinamismo deportivo desde el primer golpe de vista. Se pueden encontrar con una amplia variedad de precios y prestaciones, nosotros, en esta ocasión, nos fijamos en los deportivos más baratos.
Tradicionalmente este tipo de automóvil era considerado el más aspiracional en las marcas, ese modelo necesario en la gama para que el público se fijase en ti como fabricante. Hoy las tornas están cambiando hacia el segmento SUV, pero sigue habiendo fabricantes que mantienen en sus gamas vehículos de corte deportivo.
A continuación te mostramos los 10 deportivos más baratos del mercado:
Lotus Elise: 43.115 euros
Otro peso pluma en la lista. Al menos esa era la máxima del fundador de Lotus cuando comenzó a crear automóviles de calle, lograr que fuesen lo más livianos posible. Una demostración de esto son las prestaciones, con una aceleración desde parado hasta 100 km/h en 6,5 segundos y homologa un consumo mixto de 6,3 litros cada 100 kilómetros. Nada llamativo hasta que vemos que se trata de un coche que equipa un propulsor atmosférico de 1,6 litros de cilindrada y tiene 136 CV de potencia con 160 Nm, asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones y que no equipa un diferencial autoblocante.
Este biplaza británico con motor central mide 3.824 mm de largo y 1.719 de ancho con una altura que apenas supera los 1,1 metros. Su equipamiento es casi minimalista con elementos fijos como el volante o inexistentes como la regulación en altura de los asientos. Entre sus opcionales está el aire acondicionado o el sistema de conexión Bluetooth para el teléfono. Otro de esos automóviles pensados para personas que disfrutan conduciendo y visitando cada fin de semana un circuito diferente.
Ford Mustang: 43.450 euros
El pequeño coche de las secretarias (secretarys car), como fue conocido cuando se lanzó al mercado el Ford Mustang en los años 60 con un propulsor de seis cilindros. Poco después equiparon el V8 y pasó de pony car a muscle car (aunque son muchos los que disiente de su entrada en tan selecto grupo). La opción más económica del coupé americano 2+2 incorpora un motor de cuatro cilindros y 2,3 litros de cilindrada Ecoboost. Este se sobrealimenta con un único turbocompresor para alcanzar los 290 CV de potencia y 440 Nm de par. El mismo motor que con pequeñas modificaciones equipaba el Ford Focus RS, donde alcanzaba los 350 CV de potencia. La transmisión corre a cargo de una caja de cambios manual de seis relaciones y termina en un diferencial autoblocante que mejora la tracción.
Este coupé de grandes dimensiones, con 4.789 mm metros de largo y 1.916 mm de ancho, es capaz de acelerar desde parado hasta 100 km/h en 5,8 segundos. Todo con un peso de 1.662 kg, que no podemos decir que sea liviano. A cambio tenemos un espacio de carga con 408 litros de capacidad y cuatro plazas para adultos. En cuanto al equipamiento se trata de un automóvil completo con asientos eléctricos de serie, faros LED, control de crucero adaptativo o asistente de mantenimiento de carril. Para los opcionales deja el sistema de control de la suspensión, la climatización de los asientos, el navegador o la tapicería de cuero.
Caterham Seven: 41.787 euros
Un deportivo radical sin concesiones, con 625 kg de peso, incorpora un arco antivuelco y capota de lona. Este se encuentra a medio camino entre un roadster y un deportivo, acercándose de forma llamativa a este último. Es cierto que se trata de un automóvil biplaza con techo de lona desmontable, pero no es un descapotable al uso. La capota de este modelo británico se retira por completo y lo más usual es llevarla en el maletero. Espacio de carga que apenas alcanza los 120 litros de capacidad. Como equipamiento no lleva nada. Los airbags brillan por su ausencia, ni siquiera equipa frenos ABS. Entre sus opcionales figuran elementos como el diferencial de deslizamiento limitado, caja de cambios de seis velocidades o cinturones de seguridad de cuatro puntos.
Este equipa un propulsor Duratec de origen Ford con 175 CV de potencia asociado, de serie, con una caja de cambios de cinco relaciones. Que unido a su bajo peso logra acelerar desde parado hasta 100 km/h en 4,8 segundos. Se trata de uno de esos coches para enamorados de la conducción pura, este se comenzó a fabricar en los años 50. Su chasis es tubular y su suspensión delantera recurre a un sistema de triángulos superpuestos. No existe una explicación no pasional para la compra de este deportivo radical.
Toyota GT86: 34.490 euros
El primo hermano del Subaru BRZ, fruto del desarrollo conjunto de ambas marcas. Utiliza un propulsor bóxer de origen Subaru al que se incorpora un sistema de inyección mixta desarrollado por Toyota. Gracias a esta logra los 200 CV de potencia y 205 Nm de par, exprimidos de un 2.0 de cilindros opuestos. Esto neutraliza las vibraciones y baja el centro de gravedad para mejorar el manejo del vehículo. Este equipa de serie un diferencial de deslizamiento limitado que maximiza la tracción, evitando que perdamos fuerza a través de la rueda que queda libre. Es capaz de acelerar hasta 100 km/h en 7,6 segundos con sus 1.297 kg, idéntico registro que el Subaru con 21 kg menos de peso en la homologación.
La caja de cambios también es manual con seis relaciones y su habitáculo permite la entrada de cuatro personas con una distribución 2+2 en el habitáculo. Para aquellos que deseen viajar existe un espacio de carga con capacidad para 243 litros. Su equipamiento de serie es bastante completo con climatizador bizona, limpiaparabrisas automático y arranque sin llave. En el debe de la versión básica queda el navegador y como opcionales la pintura metalizada y la perlada.
Nissan 370Z: 34.330 euros
Un deportivo a la antigua usanza, así es como se define a este veterano en el mercado. La última generación de la saga Fairlady ofrece un poderoso V6 atmosférico de 3,7 litros de cilindrada capaz de proporcionar 328 CV de potencia y 363 Nm de par, asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones. Un coche dominado por el morro, en el que nos sentamos casi sobre el eje trasero, con espacio para dos ocupantes. Se trata de un coche de 1.571 kg capaz de alcanzar los 100 km/h en 5,3 segundos, mientras homologa un consumo mixto de 12,5 litros cada 100 km recorridos.
No se trata de un coche pequeño con 4,25 metros de longitud y 1.845 mm de anchura, en el que hay dos plazas para adultos y un maletero de 235 litros. Este modelo japonés equipa casi todo de serie, con el único opcional de la pintura que puede ser “amarillo chicane” o antiarañazo. El resto de elementos se incorporan de serie como los asientos calefactables o el climatizador automático. Por otra parte, también introduce el sensor de lluvia o los pilotos traseros realizados en tecnología LED. Otro elemento de serie es el diferencial de deslizamiento limitado, que permite maximizar la tracción a la salida de las curvas.
Abarth 124 Spider: 34.300 euros
La versión más deportiva del Fiat 124 Spider. Bajo el paraguas de la firma Abarth se crea la versión más radical del modelo. Este incorpora un diferencial autoblocante y frenos con pinzas rígidas de cuatro pistones en el eje delantero. Su suspensión se ha retocado para ser más comunicativa y el motor ha recibido retoques para alcanzar los 170 CV de potencia. Este se asocia, también, con una caja de cambios manual de seis relaciones. El peso se incrementa en 30 kg debido a los refuerzos incorporados. Ahora es capaz de alcanzar los 100 km/h en 6,9 segundos, mientras homologa un consumo medio de 6,6 litros cada 100 kilómetros recorridos.
Este roadster no cambia sus formas y mantienen inalteradas las cifras de habitabilidad con 140 litros para el espacio de carga. Posee un equipamiento más rico de serie, aunque sigue careciendo de climatizador automático, que queda en el listado de opcionales en el paquete radio plus, con el que se añade una pantalla de mayores dimensiones, conexión bluetooth para el teléfono y radio digital. De serie incorpora el acceso y arranque sin llave, asientos deportivos Corsa fabricados por Sabelt y faros de xenón.
BMW 218i: 33.500 euros
El segundo coupé de la lista llega desde Munich. Se trata de la versión de gasolina menos potente del BMW Serie 2. Este coupé de medidas compactas con 4,432 metros de longitud y 1.774 mm de anchura es el escalón de acceso a la gama coupé de BMW. Su habitáculo está preparado para acoger a cuatro personas en disposición 2+2, y bajo la tapa del maletero se esconde un espacio de carga con 390 litros de capacidad. En su equipamiento más básico apenas incluye faros antiniebla en tecnología LED, activación automática de la luz de carretera o climatizador bizona. Entre los opcionales se quedan el navegador, la frenada automatizada de emergencia, el soporte lumbar de los asientos o el navegador.
Este incorpora un propulsor tricilíndrico de 1,5 litros de cilindrada sobrealimentado con un único turbocompresor. En total es capaz de generar 136 CV de potencia y 220 Nm de par, cifras modestas con las que es capaz de alcanzar los 100 km/h en 8,8 segundos. Su peso es de 1.420 kg y el consumo medio homologado asciende a 6 litros cada 100 km recorridos, algo nada descabellado.
Subaru BRZ: 31.150 euros
Un coupé con espacio para cuatro ocupantes distribuidos en un 2+2, es decir, con plazas individuales en ambas filas de asientos (discutible es el tipo de personas que pueden acoger los asientos traseros). Este modelo es fruto de la colaboración con otro fabricante, en este caso Toyota. Utiliza un propulsor bóxer de 2.0 litros de cilindrada sin sobrealimentación capaz de aportar 200 CV de potencia y 205 Nm de par. Este motor de cilindros enfrentados baja del centro de gravedad y disminuye las vibraciones. Se asocia con una caja de cambios manual de seis relaciones. Con 1.318 kg puede completar el sprint hasta 100 km/h en 7,6 segundos y mantiene un consumo medio homologado de 8,6 litros cada 100 km recorridos.
Equipa prácticamente todo de serie entre los que destacan los faros principales realizados en tecnología LED, el climatizador bizona, el acceso y arranque sin llave, aunque prescinde del navegador y de la tapicería de cuero. Se trata de una versión pensada para conducir. La longitud del modelo alcanza los 4,240 metros y la capacidad del maletero asciende a 243 litros. Como curiosidad, si queremos llevárnoslo al circuito en las plazas traseras encaja un juego completo de llantas y neumáticos de la misma medida que monta: 215/45 R17.
Fiat 124 spider: 27.070 euros
El primo italiano del Mazada MX-5, desarrollado sobre la misma plataforma y de forma conjunta con el fabricante japonés. En su versión más económica ofrece un propulsor de gasolina 1.4 multiair, sobrealimentado mediante un turbocompresor para alcanzar los 140 CV de potencia y 240 Nm de par. Se asocia con una caja de cambios de seis relaciones manual. Gracias al incremento de par mejora las cifras de su contrincante nipón en aceleración a pesar de ser casi 100 kg más pesado con 1.125 kg. Completa el sprint en 7,5 segundos y su consumo medio es de 6,4 litros cada 100 km recorridos.
Se trata de otro roadster con capota de lona y capacidad para dos ocupantes. Fiat, para su modelo, ha optado por el diseño “neorretro” que tan bien le ha funcionado en el Fiat 500 y Abarth 595. Este evoca al Fiat 124 Spider de los 60, con faros redondos y jorobas marcadas en el capó. Este es ligeramente mayor que el Mazda con 4.054 mm de largo y su espacio para carga aumenta en 10 litros hasta alcanzar los 140 de capacidad. En cuanto al equipamiento el Fiat 124 más básico llega con una pantalla menor y sin navegador, también recurre al aire acondicionado en lugar de un climatizador.
Mazda MX-5: 25.520 euros
El primero de estos vehículos aspiracionales, el más económico, es el Mazda MX-5. Se trata de un pequeño y ligero roadster con un motor 1.5 Skyactiv-G capaz de proporcionar 132 CV de potencia y 152 Nm de par. Este propulsor se asocia con una caja de cambios manual de seis relaciones. El peso total del vehículo es de 1.061 kg por lo que logra unas buenas cifras de prestaciones y consumos, con un 0-100 km/h en 8,3 segundos y un consumo medio homologado de 6,3 litros cada 100 km.
Se trata de un vehículo estilizado que explota lo que Mazda denomina diseño Kodo, en el que fluyen los volúmenes y las líneas para lograr una imagen atractiva y agresiva que denote dinamismo. En total mide 3.915 mm de longitud y logra un espacio de carga para sus dos pasajeros con 130 litros de capacidad. Su versión más económica se corresponde con el acabado Origin en el que no se incorpora ni el navegador ni el mando HMI commander de Mazda y el climatizador es manual