En los años 80 se pusieron de moda los coches que hablaban. En esta galería repasamos los ejemplos más destacados, desde el televisivo KITT, pasando por el Renault 25 o el Chrysler LeBaron. Como podéis comprobar, no solo a Michael Knight le hablaba su coche…
1 de 17 – Knight Industries Two Thousand (KITT)
Cuando pensamos en un coche parlanchín, inmediatamente nos acordamos de KITT, protagonista junto a Michael Knight de ‘El Coche Fantástico’, una de las series más populares de los 80. El modelo era un Pontiac Trans Am de 1982 al que le prestaba su voz William Daniels en la versión original y Carlos Revilla en España.
2 de 17 – Knight Automated Roving Robot (KARR)
Si hablamos de KITT, tenemos que citar a su archienemigo KARR. Su primera aparición fue en el episodio 9 de la primera temporada, titulado ‘La confianza se oxida’. Después, en la tercera temporada protagonizó ‘KITT vs KARR’, capítulo en el que fue destruido. Como KITT, era un Pontiac Trans Am de 1982.
3 de 17 – Audi Quattro
Pionero en la popularización de la tracción total, tanto dentro como fuera de los tramos, el Audi Quattro fue uno de los primeros coches en incorporar un sintetizador de voz que daba alertas al conductor. Antes que él, ya habían experimentado con esa tecnología automóviles como el Aston Martín Lagonda.
4 de 17 – Nissan (Datsun) Maxima
Como no podía ser menos, los japoneses tardaron poco en sumarse a la moda de los coches habladores. El Maxima incorporaba lo que los americanos llaman EVA (Electronic Voice Alert, alerta electrónica por voz), con una sugerente voz femenina con una única alerta: “Por favor, apague las luces”. La siguiente generación del Maxima (1984) también conservó el sintetizador de voz.
5 de 17 – Renault 11
Si hay una marca innovadora, esa es Renault. Los franceses no tardaron en apuntarse a la moda de los coches habladores con sus versiones Electronic, que debutaron primero en el R11. Un sintetizador de voz hacía autodiagnóstico de la mecánica y parámetros del motor, servía de medidor de consumo y autonomía o de avisador de revisiones.
6 de 17 – Renault 25
Si hay un automóvil famoso por hablar, ese es el Renault 25. Su futurista cuadro de mandos incluía una voz electrónica que nos avisaba que las puertas estaban mal cerradas, de la presión de aceite o la temperatura del motor o de si teníamos una bombilla fundida. Lamentablemente, el sistema no resultó todo lo fiable que debería y dio más de un quebradero de cabeza a sus propietarios.
7 de 17 – Austin Maestro
Casi al tiempo que el Renault 25, Austin también puso en el mercado su Maestro con un sistema de hasta 15 comandos por voz. En los diferentes mercados y lenguajes en que se comercializó, siempre se trató de una voz femenina, con la notable excepción de Italia. Solo lo equiparon las versiones más lujosas del Maestro.
8 de 17 – Datsun Silvia 200SX
Nuevo ejemplo dentro de la marca, con un sintonizador de voz que ofrecía alertas si las puertas o el maletero estaban mal cerrados, también si el freno de estacionamiento estaba echado al iniciar la marcha. Como vemos, este tipo de tecnologías solo estaban disponibles para los modelos de representación o los acabados más lujosos.
9 de 17 – Austin Montego
Siguiendo el ejemplo del Maestro, del que derivaba, el Montego también contó con su propia instrumentación digital parlante. El vocabulario se limitaba a 32 palabras y, típico en los coches ingleses de la época, fue una fuente de problemas. British-Leyland no volvió a ofrecer más coches habladores.
10 de 17 – Chrysler LeBaron GTS
Otro de los coches que incluyeron un sistema de alerta electrónica por voz fue el LeBaron. Se trató de una tecnología que hizo fortuna en los Estados Unidos en los 80, siendo Chrysler y Dodge los fabricantes que más perseveraron en ella. En su momento, se vendía como un concepto totalmente futurista.
11 de 17 – Nissan 300ZX
Tras prescindir de la marca Datsun, Nissan lanzó el sofisticado 300ZX. El encargado de sustituir al 280ZX, incluía un sintonizador de voz (también femenina) que nos avisaba si no habíamos quitado el freno de mano o si había alguna puerta abierta. Su salpicadero resulta moderno incluso visto hoy día.
12 de 17 – Chrysler Laser XE Turbo
Un nuevo ejemplo dentro de la gama de Chrysler, en un automóvil que montaba todos los extras imaginables. Entre ellos no podían faltar las alertas por voz, en este caso de hombre, que nos avisaban, por ejemplo, si nos habíamos dejado las llaves puestas. Además, los mensajes se repetían escritos en el tablero.
13 de 17 – Renault 21
Siguiendo el ejemplo del R11, también el Renault 21 tuvo su propia versión Electronic. También en este caso, y al contrario que el 25, únicamente se comercializó en el mercado francés. Quizá por ello, son versiones prácticamente desconocidas fuera de las fronteras galas.
14 de 17 – Dodge Daytona Shelby Z
El salpicadero digital del Daytona Shelby Z era toda una virguería, muy a la moda de los 80. Encajaba a la perfección con un EVA que nos indicaba el estado de los sistemas del coche. Además, incluía avisos serios, como que podía haber un fallo en el motor porque la presión aceite era demasiado baja. Eso, en ‘boca’ de un ordenador, asustaba al más pintado.
15 de 17 – Chrysler New Yorker
El último modelo en emplear el denominado ‘Chrysler Electronic Voice Alert’ fue el New Yorker. En este caso, se trataba de una voz masculina muy agradable que, por ejemplo, nos pedía por favor que nos pusiésemos el cinturón de seguridad. Además, una vez que lo hacíamos, nos daba las gracias. Todo un detalle.
16 de 17 – Renault Safrane
Después de la experiencia del R25, la marca del rombo insistió en el experimento de las voces electrónicas en su sustituto, el suntuoso Safrane. El nuevo buque insignia de Renault continuó usando un cuadro de mandos futurista y parlanchín como símbolo de lujo y tecnología. En este caso, el sistema ya era mucho más fiable.
17 de 17 – Dodge Stratus
Uno de los últimos coches habladores a la antigua usanza fue el Stratus de 1998. Como ya hemos visto, Dodge fue una de las marcas que más insistió en el uso de alertas electrónicas por voz y llevó el empleo de estas casi hasta el siglo XXI. En este caso, se trataba de una voz …