El aire acondicionado nos puede llegar a enfermar, y no solo por el exceso de frío.
Teníamos ganas de que llegar el verano. Pero este ha llegado de golpe. Si hace apenas diez días estábamos con el chubasquero y las botas altas; ahora el justiciero sol del verano ha convertido nuestros coches en invernaderos. El recurso fácil, para eso está, es poner el aire acondicionado al máximo. Pero, cuidado, que es el causante de un gran número de enfermedades.
Te ayudamos a identificarlas… y a evitarlas. Con lo que estábamos esperando que llegara el sol, no querrás empezar el verano enfermo.
Enfermedades más habituales
Las altas temperaturas habituales del verano nos llevan a querer superar este calor lo más rápido posible. Y, en muchas ocasiones, el bochorno que reina en el interior del coche hace que el aire sea irrespirable. Si ha estado al sol, este se ha convertido en un “invernadero”.
Una vez más, la tentación es poner el aire acondicionado al máximo. Pero olvidamos que es estamos sudados y los efectos negativos que este torrente de aire provoca en nuestro cuerpo. Así, el aire acondicionado puede provocar:
- Catarro
- Tos
- Faringitis
- Bronquitis
- Rinitis
- Anginas
- Asma
- Neumonía
- Dolores de cabeza
- Contracturas musculares
- Lumbalgia
- Cervicalgia
Consejos para evitar enfermar
Para evitar un problema de salud es necesario seguir unas recomendaciones. Ojo, que al ponerlas en marcha algunas no van resultar gratificantes en un primer momento. Pero es la única manera de evitar un problema de salud.
- Al llegar al coche, si su interior está demasiado caliente, habría que repetir el gesto de abrir y cerrar las puertas para que se renueve el aire de su interior.
- Al arrancar, es recomendable realizar los primeros kilómetros con las ventanas bajadas. O, al menos, lo que te permita el ritmo de marcha. Es recomendable mantener abierta, al menos, una rendija.
- En esos primeros kilómetros el aire acondicionado no será efectivo. El sistema tarda unos minutos en generar aire frío, un tiempo que aumenta cuando ha permanecido expuesto al sol estando aparcado. Por eso, habría que esperar unos minutos para encender el aire acondicionado.
- Al conectarlo habría que ir bajando la temperatura de forma progresiva. Así es como deberíamos llegar a la temperatura que le hemos indicado.
- Es recomendable no bajar de 24 grados. En caso contrario nuestro cuerpo podría pasar frío.
- Poner una temperatura entre 4 y 5 grados inferior a la del exterior. Con esto se evita que nuestro cuerpo sufra un golpe de calor cuando vayamos a salir.
- Evitar que el torrente de aire nos dé, de forma directa, en nuestro cuerpo. Recordemos que el sudor corporal es habitual y que el enfriamiento puede provocar dolores musculares.
- Apagar el aire acondicionado cuando no sea necesario.
Cuidados propios del aire acondicionado
Finalmente, añadimos dos recomendaciones propias del sistema de aire acondicionado.
- Los conductos del aire pueden contener suciedad y polvo. Los filtros hay que cambiarlos según la indicación del fabricante (cada 15.000 km aproximadamente).
- En invierno es recomendable activarlo cada cierto tiempo para que el rotor del sistema se mantenga en buen estado
- Los conductos por los que circula el gas del aire acondicionado son estancos por lo que no debería sufrir pérdidas. Si “se ha ido el aire acondicionado” y hay que meterle una carga significa que el sistema tiene una pérdida por lo que habría que buscarla y solucionarla. En caso contrario, el aire acondicionado dejará de dar aire frío.