SEAT 124 Sport Coupé 1600: historia, modelos y prueba

Recordamos y homenajeamos el SEAT 124 Sport Coupé 1600.

Texto: Pablo Gimeno Valledor Fotos: Fernando Villar

Durante varias décadas la historia de SEAT ha sido un reflejo muy fiel de la historia de España, y en los años 60 no sólo era reflejo sino impulsora de dicha historia.

Tras el éxito de aceptación del SEAT 600 desde su lanzamiento, se decidió aumentar de forma notoria la capacidad de fabricación para poder no sólo ofertar más unidades, sino también más modelos. Para ello contaba además con la ventaja de tener como socio a Fiat.

La marca italiana tenía la mayor gama de Europa, y así tuvimos en 1966 al SEAT 850 y, desde el año siguiente, al SEAT 850 Coupé que pasó a ser el primer automóvil de diseño deportivo producido en serie en España.

Con esto, SEAT atacaba a un nuevo nicho de mercado que hasta entonces sólo firmas artesanales como Siata, Milton, Corver y alguna más, habían explotado de manera casi testimonial con series infinitamente menores y costos muchos más elevados.

Se anunció el SEAT 850 Spider para 1969 y, entre tanto, y en el terreno de las berlinas medias, entraron en producción el SEAT 124 en 1968 y el SEAT 1430 en 1969, por lo que, al igual que ocurría en Fiat, SEAT pasaba a ser también una de las marcas europeas con mayor gama, aunque no olvidemos que nuestra marca producía en España y para España, siendo las exportaciones casi simbólicas hasta 1970.

En otras palabras, al aproximarse al fin de la década de los 60, SEAT contaba con el 600, el 850 berlina en sus diversas variantes, el 850 Coupé, el 124, el 1430 y el 1500, esto es, todos los modelos de la firma desde sus inicios excepto el 1400.

El SEAT 124 y sus derivados

Cuando la dirección de Fiat encargó al ingeniero jefe Dante Giacosa el proyecto que iba a dar nacimiento al SEAT 124, le había impuesto, entre otras condiciones, que dicho modelo debía estar concebido de forma tal que permitiera numerosas evoluciones del mismo, evoluciones que serían siempre “hacia arriba”, esto es, hacia modelos de mayor potencia y cilindrada.

Así, cuando Giacosa le pidió a Lampredi, su ingeniero jefe de motores, el diseño del motor del nuevo modelo, esa condición de permitir diversas evoluciones del mismo estuvo también presente, y lo cierto es que pocos motores han dado tanto de sí en la historia del automóvil.

Y de esta manera nos encontramos, haciendo una rápida cronología, que del motor del SEAT 124 inicial se pasó a la variante de 1.438 cm³ que daría lugar en España al  SEAT 1430, y es a partir de ese motor de 1.438 cm³, que se desarrolló la versión de doble eje de levas en culata con mando de la distribución por correa de neopreno que equipó a dos variantes deportivas basadas en la plataforma del 124 y que fueron los 124 Sport con carrocería coupé (diseño de la propia Fiat) y cabriolet (diseño de Pininfarina), modelos ambos que conocieron un inmediato éxito dada su muy atractiva estética y sofisticación mecánica.

Pensemos que en esos años y producidos en serie, sólo Alfa Romeo y alguna que otra marca tenían motores parecidos –4 cilindros y doble eje de levas, además del cambio de 5 marchas– y con precios considerablemente más altos.

En 1969 en Fiat decidieron subir un peldaño más, y el motor de 1.438 pasó a 1.605 cm³ para el futuro modelo 125, logrando un aumento de potencia y, en consecuencia, de prestaciones, pasando dicho motor a los coupé y cabriolet, cambiando el coupé su línea frontal pasando a una parrilla con dobles faros que recordaba en gran medida a la del Fiat Dino de Bertone.

Todo es cuestión de gustos pero, personalmente, esa segunda versión Fiat, que fue la primera de SEAT, es la que más me gusta. Tenemos pues al Fiat 124 Sport Coupé 1600.

El SEAT 124 Sport Coupé 1600

Desde 1966 SEAT nos tenía acostumbrados a un nuevo coche por año, pero la verdad es que no se esperaba el anuncio de la fabricación del SEAT 124 Sport Coupé, ya que no dejaba de ser un coche sofisticado y costoso, por lo que su mercado potencial en España no era muy amplio.

Así las cosas, el Salón de Barcelona supuso, una vez más, el gran acto de presentación de un nuevo modelo de SEAT, existiendo un importante número de peticiones, lo que sin duda debió tranquilizar a los responsables de la marca que no las debían tener todas consigo.

Hay que tener en cuenta que este coche se ponía en la calle a un precio que casi doblaba al del SEAT 1430, que era entonces un coche de clases media alta, y los numerosos interesados en él tuvieron que esperar bastante, ya que no fue hasta noviembre cuando las primeras unidades empezaron a producirse.

De esta manera, para relanzarlo SEAT hizo una importante presentación en Madrid por esas mismas fechas con asistencia del ministro de Industria Sr. López de Letona, y a pesar de estar poco más de un mes de 1970 en producción este modelo fue elegido como “Coche del Año 1970” en España, título que SEAT lograba año tras año.

¿Cuál fue el segmento de mercado de este modelo? Pues el de la élite o, mejor dicho, el de cierta élite. Para empezar era un 2 puertas, lo que no dejaba de suponer una cierta limitación a pesar de admitir cuatro cómodas plazas.

Era por tanto un automóvil de profesionales relativamente jóvenes, con hijos aún no muy mayores. Era elegante, muy elegante, moderno, y que rompía en cierta medida con el esquema de coche caro igual a coche de señor mayor o de coche deportivo igual a coche algo frívolo. Actores, empresarios, médicos, deportistas, abogados y famosos de éxito fueron su público, con lo que este modelo fue el coche de una élite moderna y relativamente joven.

Es curioso cómo, andando los años, este modelo de la mencionada élite moderna acabó siendo uno de los modelos preferidos por cierto ‘macarrismo’, al igual que ocurrió con los elegantes FU y hoy sigue ocurriendo con otras marcas, algunas del prestigio de BMW, pero es que nadie ha dicho que los horteras sean tontos, simplemente son horteras, y lo cierto es que hoy, tras varias décadas transcurridas, la mayoría de los supervivientes vuelven al estado que les dio su prestigio y su estatus sin más ‘extras’ en muchos casos que unas llantas que, si son de época, tampoco deben ser criticadas.

Nuestro protagonista no estuvo demasiado tiempo en producción, dando paso a su sucesor, el SEAT 1800, que empezó a fabricarse en enero de 1973 y que conoció también un notable éxito hasta su cese en 1975, desapareciendo SEAT de ese nicho de mercado hasta el final de los 70 en que volvió con los Lancia Coupé y HPE.

Y en lo que a SEAT respecta, el Sport Coupé 1600 trajo a estos lares el motor de doble eje de levas que pasó a los FU primero y FL después, a los 132, 131 y otros, sin olvidar a los citados Lancia, pero el segmento del coupé familiar, de buenas prestaciones y con una línea que lograba la perfecta simbiosis entre elegancia y deportividad es algo que desapareció de SEAT y que, en mi opinión, sólo el Lancia HPE tuvo con posterioridad, ya que el coupé era un 2+2.

Es curioso como un modelo que estuvo poco más de dos años en producción, marcó tanto y para bien la imagen de marca de SEAT.

SEAT 124 Sport Coupé 1600: ficha técnica

SEAT 124 Sport Coupé 1600: en la prensa de la época

Como referencia, tenemos la prueba de ‘Autopista’ de Arturo Andrés que es siempre la mejor o una de las mejores referencias y cuyo resumen transcribo.

Cualidades:

• Prestaciones desconocidas en España hasta la fecha.
• Motor francamente brillante a alto régimen.
• Caja de 5 marchas bien escalonada.
• Buen sistema de climatización.
• Instrumentación completísima.
• Muy buenas luces.

Defectos:

• Dirección de tornillo no muy precisa.
• Carácter subvirador.
• Tapizado de los asientos en paño algo basto.
• Conducción algo delicada por potencia y adherencia.
• Habitabilidad limitada de las plazas traseras.
• Volante de imitación madera de dudoso gusto.