La AEA denuncia una irregularidad en la reprogramación de los radares de tramo.
Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha denunciado hoy que las multas impuestas por los radares de tramo de las carreteras convencionales o secundarias podrían ser ilegales. El motivo está en que estos no tienen en cuenta que en estas vías está permitido superar en 20 km/h la velocidad máxima en el momento del adelantamiento y esta condición no se computa en el cálculo de la velocidad media de los vehículos.
Este tipo de radar funciona de la siguiente manera: detecta el paso de un vehículo por el primer radar y después en el segundo, haya la velocidad media realizada durante el tramo y, si supera la velocidad máxima, sanciona al conductor.
Y es ahí donde llega la denuncia de AEA. En este cálculo de velocidad media no se tiene en cuenta que se puede superar esta velocidad máxima ni el tiempo que la ha tenido que superar para adelantar por lo que considera que se están interponiendo “miles de multas ilegales”.
La DGT incumpliría su propio reglamento
La AEA se escuda en el propio reglamento de la DGT, en el artículo 51 del Reglamento General de Circulación que “permite rebasar la velocidad máxima permitida al realizar un adelantamiento en las carreteras convencionales que no discurran por suelo urbano”.
Sin embargo, la entidad dirigida por Pere Navarro no ha tenido este hecho en cuenta en el momento de reprogramar los radares con el nuevo límite de 90 km/h por lo que las sanciones que siguen poniendo serían, cuanto menos, irregulares.
Los radares más sancionadores
La propia asociación señala el radar de tramo de la N-122 de Zamora situado en el kilómetro 479,9 (sentido creciente) como el que más sanciones está poniendo desde enero de este año. Este radar controla una distancia total de 5.259 metros y sanciona a quienes superen los 90 km/h cuando, a lo largo de este espacio hay habilitados espacios para adelantar y, por ende, se podría la velocidad límite.
Pero no es el único caso. Desde la AEA también se apunta a otros casos similares como los radares de tramo que hay en la N-630 de León; los de la N-320 de Guadalajara, en los puntos kilométricos 132 (sentido decreciente) y 137,5 (creciente); y en Albacete en la N-430 en el kilómetro 486,5 (sentido decreciente), siempre según datos de la propia AEA.
La misma asociación apunta a que en España hay un total de 84 radares de tramo y que el que más multa es el de la AP-6 en Madrid en el km 49,2 que, solo en el primer semestre, ha sancionado a un total de 28.551 conductores o, lo que es lo mismo, ha incrementado las multas en un 526 % comparado con el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, en esta ocasión, no se trata de una carretera convencional, por lo que en su caso, el conductor sí ha de mantener la velocidad máxima que indican las señales.