Mercedes-Benz G 500 4×4

El Mercedes-Benz G 500 4×4² es un automóvil fuera de lo común, preparado para rodar por los lugares más inhóspitos y llegar con él hasta los confines del mundo ¡Simplemente espectacular!

El vehículo que os traemos a continuación es un automóvil que cualquier explorador de principios del siglo XX habría deseado conducir para llegar a los puntos más recónditos del planeta, un coche salvaje, sin compromisos, que busca ser el mejor donde ya es el rey, el mundo del todoterreno. Hablamos del nuevo Mercedes-Benz G 500 4×4², un coche que no se puede comparar con ningún otro.

Gigantesto
Es imposible estar cerca de este 4×4 y no fijarse en su brutal porte. Tomando como base el Mercedes-Benz G 500 largo se ha creado una bestia del campo. Con una longitud de 4,5 metros, la altura libre al suelo se ha incrementado de los 210 milímetros de la versión normal a los 450 milímetros, mientras que la anchura crece en 29 centímetros, de los 1,47 metros a 1,77.  Ahora mide 2,25 metros de alto y 2,10 de ancho y su estética utiliza elementos de la versión G 63 AMG, como son los paracho

Otro punto que llama poderosamente la atención son sus gigantescas ruedas en medida 325 / 55 R22. Los que vayan a darle un uso duro en campo tienen la opción de montar unos neumáticos de barro “Mud Terrain” (M/T) en medidas 37 x 12,5 R18 sobre unas llantas con sistema antidesllante.

Poderoso corazón
El Mercedes-Benz G 500 4×4² dispone de un único propulsor acorde a las prestaciones que se esperan de él. Hablamos de un V8 biturbo de 4,0 litros que entrega 422 CV y unos descomunales 610 Nm de par y que cumple con la normativa Euro 6. Aunque no se han especificado datos de velocidad o aceleración por parte de la marca os aseguramos que esta bestia es capaz de correr, y mucho, aunque donde de verdad muestra todo el potencial su motor es al subir por empinadas laderas, sin despeinarse.

Su hábitat natural, el campo
Los que conocen la historia del Clase G saben que este es el vehículo idóneo para el campo dadas sus capacidades off-road. El sistema de tracción total permanente cuenta con una caja reductora y tres diferenciales bloqueables, delantero, central y trasero. A diferencia de otros modelos este emplea unos ejes pórtico que le aportan un extra de margen con respecto al suelo.

En cuanto a la suspensión utiliza doble amortiguador y muelle por rueda. Dentro de cada pareja, uno funciona de manera convencional mientras que el otro está controlado electrónicamente y tiene dos posibilidades de uso “SPORT” o “COMFORT” dependiendo de la conducción que el usuario relice en cada momento. El ajuste se realiza en 15 milisegundos y su activación se hace mediante un botón en el centro de la consola.

Lujoso interior
La rudeza exterior del Mercedes-Benz G 500 4×4² contrasta con la sutileza y elegancia del interior. Todo el interior está recubierto de cuero de primera calidad, incluido el salpicadero. Además se añaden detalles en microfibra y Alcántara, así como aplique que imitan a la fibra de carbono.