Con un total de 5.720 vatios, la compañía de audio y electrónica JBL transforma un Smart en una sala de conciertos.
¿Quién dijo que un Smart era pequeño? Y si te dijéramos que es posible crear un espacio en el que escuchar música con una acústica tan buena que hasta el Teatro Real envidiaría. Pues los especialistas en audio JBL lo han conseguido al convertir al pequeño utilitario en una sala de conciertos.
Para ello han recurrido a cinco amplificadores que proporcionan una presión de sonido superior a los 150 decibelios. Tres de ellos, del modelo JBL GTO 804 EZ, se utilizan para los altavoces agudos (tweeters) y los medios (mid-range), mientras que dos unidades del JBL GTO 751 EZ alimentan a los graves (subwoofers). En total JBL ha recurrido a dieciocho altavoces para transformar un Smart en una sala de conciertos.
El equipo utiliza un procesador de señal digital (DSP) de ocho canales con posibilidad de uso de Bluetooth, proveniente del especialista italiano Mosconi. En total han sido necesarios cien metros de cableado eléctrico y 10 m2 de material insonorizante para que JBL transforme un Smart en una sala de conciertos.