Prueba a fondo del Mercedes-Benz CLA 200 Coupé 2019, capricho modernizado y asumible

El Mercedes-Benz CLA Coupé 2019 baja a la tierra con un resultón y modesto motor de sólo 1,3 litros y la última tecnología implementada en el Clase A.

El Mercedes-Benz CLA 200 Coupé es, como ya lo era antes, un coche atípico. Nacido para acercar la marca a un tipo de cliente más joven, tanto dentro como fuera (y fidelizar a estos usuarios como posibles compradores de otros Mercedes-Benz) la renovación realizada este año sobre modelo no hace más que incidir en esa estrategia.

Sus inconfundibles líneas de corte cupé vuelven a la palestra si cabe más estilizadas que nunca, configurando un sugerente cuatro puertas ahora dotado de nuevas armas. Más allá de la actualización estética reflejada en faros, faldones y un ligero incremento de casi todas las cotas, el CLA Coupé comporta el nuevo interior del modelo matriz, el Clase A.

Mercedes-Benz CLA 200 Coupé 2019: Interacción con el coche

Sin duda, un gran paso adelante que mira hacia el futuro de la mano de un completo rediseño de todo el habitáculo, con cabida para el nuevo multimedia MBUX de la firma.

Para empezar, ofrece una experiencia visual grandiosa con su doble pantalla corrida y numerosas opciones para configurar la información a discreción aunque, ojo, tanto la instrumentación completamente digital como el visualizador de medios del display central van aparte.

En todo caso, merece la pena pagar por ello y adentrarse al completo en este sistema, a través de su software con capacidad de aprendizaje y comandos por voz: basta decir al coche que tienes frío (una vez activado con el comando ‘Hey Mercedes’) para que el climatizador se regule automáticamente, por ejemplo, aunque las posibilidades son enormes. Del mismo modo, el sistema también reconoce gestos y movimientos para un manejo intuitivo, no sin antes pasar por un necesario periodo de familiarización.

Nuevas medidas

Dejando a un lado la nueva experiencia de infoentretenimiento, anticipaba antes que el tamaño del nuevo CLA Coupé ha cambiado. La longitud y anchura crecen 48 y 53 mm, al igual que la batalla, en 30 mm. A esto se suma el significativo incremento del ancho de vías, 63 y 55 mm, respectivamente.

De este modo, dentro hay algunas medidas que han mejorado, como la anchura. Sin embargo, el peaje estético de su silueta cupé, muy del estilo Mercedes-Benz CLS, sigue pasando factura, sobre todo detrás: delante el espacio hasta el techo es algo mejor, pero en la fila posterior la ganancia es mínima (3 mm), y la cabeza queda muy cerca del techo. Aparte, la banqueta trasera se antoja corta y en general los asientos son duros.

El maletero, por su parte, pese a ceder 10 litros con su predecesor, se beneficia de un portón de entrada bastante más ancho y práctico.

Modestia

La oferta de gasolina (también hay diésel) alcanza el tope de 306 CV, en versión AMG. Pero la marca de la estrella también rebaja aspiraciones, haciéndolo mucho más asequible, con el CLA 200 Coupé que probamos.
Está propulsado por un pequeño bloque 1.3 de cuatro cilindros.

Aquí en declinación de 163 CV (son 136 en el CLA 180), lo cierto es que rinde a buen nivel, sobre todo cuando echamos pie al acelerador y comprobamos que, partiendo de parado o a baja velocidad, responde con ímpetu. De ahí el buen dato en el 0 a 100 km/h, considerando sus especificaciones: solo 8,2 segundos (fija una máxima de 229 km/h).

Esos registros corresponden a la variante con caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones 7G-DCT (disponible igualmente en manual). Enlaza marchas con rapidez (de forma secuencial solo a través de las levas del volante), y en el modo de conducción ECO favorece el desplazamiento por inercia o a vela, para ahorrar consumo.

Consumo real correcto

A partir de cierta velocidad, la entrega de fuerza se diluye un poco y ya le cuesta seguir escalando en el velocímetro. No obstante, acompaña un consumo real más que correcto, cercano a 7 l/100 km.

La marcha del CLA Coupé no está tan filtrada como en otros productos de la casa, algo trasladable tanto al motor (convive entre una sonoridad un poco elevada y con cierto cariz deportivo) como a las supensiones. Hay regulación electrónica para ellas en opción, y trabajan sin mostrar excesiva dureza. Así, el CLA apoya en curva con algo de balanceo pero mucha confianza, agilidad y buen trato sobre el volante.

Al límite tiende más a subvirar, aunque el dinamismo del modelo está cercano al del Clase A entre curvas, con un tono a la vez más estable yendo sobre vías rápidas tipo autopista.

El conjunto, antes de asumir el coste suplementario del extenso equipamiento (destacan los asistentes para conducción semiautónoma derivados del Clase S) se queda en 36.182 €, tarifa para empezar a sentir la llamada de la estrella, y con estilo.

Fotos: Paloma Soria.

Ficha técnica del Mercedes-Benz CLA 200 Coupé 7G-DCT (2019)

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales.

Equipamiento del Mercedes-Benz CLA 200 Coupé 7G-DCT (2019)

DE SERIE: frenada de emergencia activa; control de crucero; detector activo de cambio de carril; modos de conducción Dynamic Select ; detector de fatiga; faros LED de alto rendimiento; llantas de 18 pulgadas; cámara trasera; arranque sin llave; tapicería de cuero y tela; respaldos de asientos traseros abatibles; volante multifunción con levas; módulo de comunicación; sistema multimedia MBUX; panel táctil en consola y preinstalación para radio digital.

OPCIONAL: pintura rojo júpiter (sin coste) y metalizada (1.037 €); AMG Line: incluye llantas AMG de 18”, chasis deportivo, asientos deportivos tapizados en cuero/microfibra (1.697 €); llantas AMG de 19” (830 €); paquete Advantaje: incluye navegador y visualizador de medios (1.257 €); integración de smartphone (377 €); carga inalámbrica (277  €); instrumentación digital (566 €); audio Burmester (572 €); realidad aumentada para navegación (346 €); control de ángulo muerto (622 €); paquete de asistencia a la conducción (2.496 €); Head-up display (1.295 €); paquete aparcamiento con cámara 360º (566 €); asiento del conductor eléctrico (478 €) y climatizados (830 €); faros Multibeam LED adaptativos (578 €) y suspensión adaptativa (1.371 €).