Comparativa ECO: Toyota Corolla Hybrid y Volkswagen Golf GTI, frente a frente

Probamos el Toyota Corolla Hybrid y el Volkswagen Golf GTI, coches para el día a día, potentes y muy eficientes.

Todos estamos de acuerdo que el salto cualitativo experimentado por el nuevo Toyota Corolla Hybrid respecto a su antecesor Auris es abismal. Tanto que ahora se ‘disfruta’, porque el sustituido era un tanto electrodoméstico. Fiable y eficiente, sí, pero sin despertar grandes pasiones al volante.

El Corolla no solo recupera el nombre de una popular saga. Es más vistoso, está mejor hecho y es eficiente, gracias a su tecnología híbrida. Pero también resulta más dinámico, prestacional y divertido. Tanto que la versión 180H ya tiene potencial como para pasar un buen rato. Digamos que sería una especie de Corolla híbrido GTI. De modo que, sin complejos, lo hemos enfrentado al GTI por antonomasía: el incombustible Volkswagen Golf y, además, con paquete Performance.

Es lógico pensar que el duelo está un tanto desequilibrado, pero quizá no tanto como parece. En cualquier caso, son dos maneras diferentes de correr. Una, la de toda la vida: gasolina, 245 caballos de potencia, sonido de carreras y maneras de auténtico deportivo. La otra busca el equilibrio entre prestaciones y eficiencia, más acorde a los tiempos que vivimos. Su poderío es menor, 180 CV en total, pero ¿planteará batalla?

Diseños llamativos

La primera es la del diseño. El Golf GTI ha evolucionado a lo largo de los años, pero mantiene un formato que gusta. El Corolla ha roto con el pasado. Se dice que para gustos, los colores, pero parece que el japonés llama más la atención allí por donde pasa.

También el interior es más refrescante en el nipón. Es más actual, limpio de formas y hasta ergonómico. A nivel de calidad ha subido mucho, pero en esto se da de frente contra un roca: el Golf es sobrio y más aburrido, pero se remata con criterio. Como siempre.

Golf GTI: mejor digitalización

En los dos casos encontraremos cuadros de mandos digitales, pero el Digital Cockpit del Volkswagen es más avanzado porque cambia de configuración. En su rival es la iluminación la que varía. Las pantallas del salpicadero son táctiles en ambos, aunque mejor situada en el Corolla porque queda en un plano más elevado. En el germano hay que bajar la mirada bastante más, pero está perfectamente integrada y eso gusta a muchos conductores.

Las butacas delanteras son de corte más deportivo que en el resto de la gama en uno y otro; se nota porque sujetan el cuerpo sin que tengamos que contrarrestrar la fuerza centrífuga en pleno apoyo.

Diferentes configuraciones de espacio

Detrás el acceso es más cómodo en el Golf GTI, porque las puertas abren más y el techo ‘cae’ menos. Curiosamente, encontramos más espacio para las piernas. Tiene mérito, porque el Corolla es casi 10 centímetros más largo y presenta mayor distancia entre ejes.

Y terminamos el trabajo con el metro en la mano midiendo el maletero. También el Volkswagen sale ganando porque, sin ser una referencia en su segmento, sus 380 litros superan de largo los 313 del japonés. Son 361 en la variante 120H de 122 CV, pero el 180H lleva ‘más’ motor y eso obliga a ubicar la batería de 12 voltios bajo el piso del compartimento de carga.

Potentes a su manera

Seguramente los clientes de estos vehículos sean como el día y la noche, pero a los dos les gusta desmarcarse del resto en sus respectivas gamas. Son los más prestacionales y dinámicos, aunque de nuevo por caminos diferentes.

El Toyota Corolla Hybrid combina un motor de gasolina 2.0 y otro eléctrico para sumar un potencia conjunta de 180 CV. El Golf GTI Performance apuesta por el incombustible 2.0 TSI que incrementa caballería a esos 245 CV.

Según la carga de la batería

Efectivamente, las prestaciones son mejores en el germano, aunque el Corolla presenta números atractivos, como estar por debajo de 8 segundos hasta 100 km/h. Eso sí, siempre que la batería autorrecargable de níquel e hidruro metálico tenga energía para aportar al motor eléctrico. De no ser así, los 109 CV del último se quedan en mera anécdota, aunque en apenas unos minutos se genera electricidad suficiente.

Las diferencias frente al crono no son achacables solo a la potencia. Sus respectivos cambios automáticos también van por caminos alternativos. El Corolla apuesta por el variador continuo o CVT de siempre, aunque matizado con seis etapas introducidas de manera un tanto artificial y con un programa Sport. Ha mejorado mucho y podemos cambiar incluso desde levas de volante, pero si pisamos a fondo la aguja del cuentarrevoluciones se quedará arriba con una falta de incremento real con la velocidad. Es como si ‘patinara’ y el sonido sube, resultando un tanto molesto en conducción rápida.

En el Golf GTI Performance el cambio DSG de doble embrague y siete relaciones es más rápido y contribuye a firmar sus extraordinarios números frente al crono.

Despacio o deprisa

En ambos se puede apostar por programas de conducción. En el alemán hay cinco: Eco, Confort, Normal, Sport e Individual. El japonés presenta los Sport, Eco, Normal y un último EV, para desplazarse en eléctrico un par de kilómetros si somos habilidosos y eficientes con el gas. Lógicamente, su contribución sostenible es mayor que la del VW, que lleva navegación a vela en modo ECO y Start-Stop como aliados destacados.

Yendo finos o por ciudad, no hay color. El Corollla 180H se mueve con suavidad, casi en silencio, todo dulzura. Y su etiqueta ECO de la DGT abre muchas puertas. Si queremos jugar a piloto, el Golf GTI, etiqueta C, suena a ‘pepino’ porque lo es, corre y corre bien. Su bastidor va más asentado, las suspensiones son más firmes, la dirección más rápida y precisa, los frenos más eficaces y su agilida, superior. Añada que porta de serie suspensión adaptativa y diferencial autoblocante delantero, que no contempla su rival; está claro que cuando aparecen las curvas es vencedor.

En este mejor no preocuparse de consumos, que a las buenas rondará 8 litros de media, casi el doble de lo que firma el Corolla. También el precio de este es más asequible, incluso aunque apostemos por el acabado más exclusivo. Y su dotación de serie es más extensa. En el Golf GTI Performance se pagan capricho y potencia. Su equipamiento es avanzado, pero además de más caro hay que recurrir a la carta de opciones con más frecuencia de la que sus 40.875 euros apuntarían.

Texto: Gregorio Arroyo // Fotos: Paloma Soria.

Ficha técnica del Toyota Corolla 180h e-CVT Feel!

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales.

Equipamiento del Toyota Corolla 180h e-CVT Feel!

DE SERIE: llantas bitono de 18’’; levas en el volante multifunción; faros Bi-LED; cristales traseros privacidad; cargador del smartphone inalámbrico; pantalla TFT de 7’’ en el cuadro de mandos; retrovisor interior electrocromático; retrovisores exteriores abatibles eléctricamente; sensores de luces y lluvia; cámara de visión trasera; Toyota Touch 2 con pantalla multifunción de 8’’; freno de estacionamiento eléctrico; faros antiniebla LED; climatizador bizona; sistema de arranque sin llave; Toyota Safety Sense 2.0, con sistema de seguridad precolisión, control de crucero adaptativo inteligente, reconocimiento de señales de tráfico, aviso de cambio involuntario de carril y luces de carretera inteligentes; asistente de arranque en pendiente; limitador de velocidad; asiento del conductor con regulación eléctrica; sistema de reconocimiento por voz con mandos en el volante; radio MP3 con seis altavoces; seleccción modos de conducción EV, ECO y Sport; sensores de presión en los neumáticos y llamada de emergencia e-Call.

OPCIONAL: Navegador GO (850 €); Black Style, con carcasas de retrovisores, embellecedores del paragolpes y molduras laterales rematadas en negro (400 €); Red Style, con carcasas de retrovisores, embellecedores del paragolpes y molduras laterales rematadas en rojo (400 €).

Ficha técnica del Volkswagen Golf GTI Performance DSG

*Importe aproximado para 4 años y 25.000 km anuales.

Equipamiento del Volkswagen Golf GTI Performance DSG

DE SERIE: llantas de aleación de 18’’; faros Bi-LED con luz de curva; cristales traseros privacidad; asientos deportivos; acceso sin llave Easy Entry; retrovisor interior electrocrómico; servicio de llamada de emergencia automática; sensores de presión del aire en los neumáticos; climatizador bizona; sensores de luces y lluvia; control de velocidad adaptativo con limitador de velocidad; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; detector de fatiga del conductor; dirección progresiva; radio Composition Media; frenada de emergencia con detección de peatones; sistema de navegación Discover Media y cuadro de mandos Digital Cockpit.

OPCIONAL: cuatro puertas (700 €); pintura metalizada (575 €); techo eléctrico (1.095 €); asiento conductor eléctrico (950 €); manejo por voz (220 €); pack de conducción semiautónoma, con asistentes de atascos, de aparcamiento, de alerta de salida de carril, control del ángulo muerto, Emergency Assist, luces dinámicas de carretera, cámara multifunción y reconocimiento de señales (1.330 €); suspensión adaptativa DCC (1.075 €); faros antiniebla con luz en curva (375 €); sistema de cierre y arranque sin llave (375 €); interfaz de teléfono con carga inalámbrica (420 €); paquete de invierno, con asientos delanteros calefactados, lavafaros y eyectores delanteros térmicos (505 €); receptor de radio digital DAB+ (245 €); sistema de aparcamiento asistido Park Assist (185 €); navegador Discover Pro (1.450 €); Trailer Assist con gancho de remolque abatible y cámara trasera (1.455 €).