Los productos falsificados que se interceptaron están valorados en 60 millones de euros.
El mercado de recambios de coche, cuyo gran escaparate es internet, está plagado de productos falsificados, que no han pasado ningún control de seguridad y que son potencialmente peligrosos. Y además, su presencia en el mercado es cada vez mayor, según desveló Porsche a través de su oficina de Protección de Marca.
Este equipo de trabajo, dependiente del Departamento Legal de Porsche, ha llegado a confiscar más de 200.000 productos falsificados de la marca alemana en 2018, entre repuestos, accesorios de topo tipo y merchandising. Su valor en el mercado es de 60 millones de euros, entre ellos, 33.000 piezas de automóvil que tendrían un precio de 2 millones de euros.
El 80%, procedente de China
El equipo de Protección de Marca está compuesto de tres responsables, incluido un abagado sobre patentes y propiedad industrial. Andreas Kirchgäßner, uno de ellos, conserva en su oficina de Zuffenhausen, la sede de Porsche en Alemania, muchos de estos artículos, y ninguno verdadero.
Entre ellos hay unos asientos rojos con el emblema de la marca, fundas de teléfono móvil, un lápiz USB y, en la mesa de su despacho, el piloto trasero de un Panamera, también falsificado. Los tres integrantes del equipo se dedican exclusivamente a rastrear las falsificaciones por todo el mundo para sacarlas del mercado.
El rastro les lleva la gran mayoría de veces hasta China. Desde talleres caseros en zonas rurales hasta grandes factorías en ciudades, como Shenzhen, a una hora de Hong Kong en coche y en donde ya se han llevado varias redadas en fábricas.
Una ‘oveja rampante’ como logo
Previamente a estas redades, varias agencias de detectives y tres equipos de investigadores de Porsche recopilan información, observan cómo fabrican las piezas y hasta las compran para obtener pruebas. La oficina de Protección de Marca trabaja asimismo con autoridades aduaneras, aportándole estos últimos información sobre el importador o el remitente en caso de encontrar productos falsificados.
Una vez localizado e incautado el producto, el equipo se pone en contacto con las autoridades locales para que “tomen las medidas necesarias”, explica Michaela Stoiber, otra de las integrantes de la oficina. “La colaboración generalmente funciona muy bien”.
Michaela también desvela algunas de las sorpresas que se han encontrado durante las incautaciones. “A veces las falsificaciones son bastante obvias. Se nota sobre todo en cómo han copiado el logo. Incluso una vez nos encontramos una ‘oveja rampante’ en lugar del caballo”, afirma.
Desde discos de freno hasta medicamentos
El mercado de recambios para el automóvil es el que más preocupa a la marca, debido a su potencial peligrosidad para los conductores por la falta de controles de calidad. Piezas como tapones centrales de rueda, filtros de aire, llantas, airbags o discos de freno se fabrican en talleres clandestinos, se les imprime el logo de Porsche y se introducen en el mercado.
“Al tratarse de elementos de seguridad el problema se convierte en grave”, afirma el otro miembro, Thomas Fischer. Además, sólo por llevar el emblema de Porsche en el embalaje suben el precio del producto, engañando doblemente al cliente.
Además de componentes del coche, la oficina también ha asistido a incautaciones de artículos promocionales, como gorras, camisetas o gafas de sol, en algunos casos expuestos en ferias del automóvil. Pero el caso más estrambótico fue la confiscación en Turquía de miles de pastillas para la disfunción eréctil con la forma del emblema de Porsche.
Ebay o Amazon, en su punto de mira
Andreas Kirchgäßner reconoce que el mercado de los productos falsificados ha cambiado totalmente de escenario. “Hace 10 años se podían confiscar contenedores enteros con mercancía de este tipo en el puerto de Hamburgo. Hoy en día, en cambio, llegan directamente a los consumidores en pequeños paquetes por correo”, por lo que los productos son más difíciles de detectar.
Para ello, cobra mucha importancia el rastreo en los principales marketplaces. Porsche examina, a través de esta oficina, sitios como Ebay, Alibaba o Amazon en busca de objetos sospechosos. De confirmarse las sospechas, los artículos son eliminados de la web. En caso de que los vendedores reincidan, se les envía una notificación de cese con la amenaza de ser procesados.
Estas medidas, puestas en marcha desde el seno de la marca alemana, han logrado reducir, según sus datos, un tercio en el último año, aunque reconocen que su carga de trabajo no va a disminuir en el futuro.
