En la misma subasta del Ferrari de Lauda, de dos días de duración, se pujará por otros 175 coches clásicos
La figura de Niki Lauda sigue cautivando a los fans del automovilismo dos meses después de su muerte, el pasado 20 de mayo. Tanto es así que durante la próxima cita de Pebble Beach de California, una de las citas de los amantes de los coches clásicos y que tendrá lugar los días 16 y 17 de agosto, será subastado uno de sus monoplazas más existosos, el Ferrari 312Tcon el que ganó el primero de sus tres mundiales de Fórmula 1, en 1975. Se espera que alcance un precio de al menos 5 millones de euros.
Se trata de un coche muy especial no sólo de la carrera deportiva del piloto austriaco, sino también de toda la historia de la Fórmula 1. Subido a este innovador y potente Ferrari de 505 CV, Lauda logró cinco poles en cinco grandes premios, además de la victoria en uno de ellos (GP de Francia) y otros dos podios, que le valieron para ganar el Campeonato de ese año.
Propiedad de un coleccionista
El recorrido de este monoplaza desde aquel exitoso año hasta nuestros días ha pasado por tres propietarios diferentes, de subasta en subasta. El actual es un coleccionista estadounidense que lo restauró en 2017 y lo exhibió en el mismo certamen Pebble Beach, sólo que en el concurso de elegancia, donde obtuvo el tercer puesto.
Ahora vuelve al evento californiano convertido en objeto de puja. Gooding and Company, encargada de la subasta, espera que alcance un precio de entre 6 y 8 millones de dólares, que al cambio en euros estaría entre 5,3 y 7,2 millones. El propietario, un apasionado de la Fórmula 1, quiere así rendir homenaje a uno de los pilotos más laureados y con más carisma de la historia.
Líder en los 70 y 80
El Ferrari 312T no sólo fue el monoplaza que llevó a Niki Lauda a la gloria en 1975. El icónico coche, equipado originalmente con un motor V12 y caja de cambios transversal, fue conducido, en versiones posteriores, por pilotos como Jody Scheckter (campeón en 1979), Clay Regazzoni, Carlos Reutemann o Gilles Villeneuve. En 1981, tras una temporada muy discreta de la Scuderia, fue sustituido por el modelo 126C Turbo.
Pero en estas seis temporadas y de la mano de estos pilotos, el Ferrari 312T arrasó en los circuitos, con tres mundiales de pilotos, dos de Lauda y uno de Scheckter y cuatro títulos de constructores (1975, 1976, 1977 y 1979). Una efectividad pocas veces vista en la trayectoria de la F1.
Otros clásicos en subasta
No sólo el Ferrari de Niki Lauda será subastado en este prestigioso evento. Otras joyas de la historia de la automoción serán la recompensa de los coleccionistas más exclusivos. Hasta 176 coches esperan tener nuevos dueños en dos días de frenética actividad.
Entre los más valorados por la casa de subastas, está un Alfa Romeo 6C 3000 CM Super Flow de 1953, que podría venderse por una cifra cercana a los 8 millones de dólares. Otras joyas serán un Ferrari 250 GT Tour de France de 1958 (valorado en 5 millones y medio) o un antiquísimo Isotta Fraschini Tipo IM, de 1913 y cuyo precio final podría ascender a los 4 millones de dólares.