Analizamos los sistemas de seguridad que cambiaron la automoción y que ayudan a evitar miles de muertes cada año.
La seguridad en el automóvil preocupa desde hace más de un siglo, la aparición de los primeros vehículos a motor autoimpulsados revolucionó la forma de movernos, fue cuestión de tiempo (poco) el que llegara la preocupación de por el estado de sus ocupantes, apareciendo los primeros sistemas de seguridad.
El aumento de vehículos trajo consigo un aumento en la siniestralidad y comenzó a verse de otra forma el automóvil. El aumento del número de vehículos trajo consigo un aumento en la siniestralidad. Hacemos un repaso a los sistemas de seguridad que supusieron un hito en la materia, cuando aparecieron y los primeros vehículos que los incorporaron.
Todos ellos han ayudado a salvar miles de vidas.
Cinturón de seguridad
En 1959 se inventaba el cinturón de seguridad de tres puntos. Este fue desarrollado por un ingeniero de Volvo, Nils Bohlin. Poco tiempo después, la patente quedó libre para que todos pudiesen utilizarla. Se estima que salva unas 100.000 vidas al año.
Este sistema evita que nos golpeemos contra el volante o la luna delantera mientras que en las plazas traseras adquiere especial importancia al evitar aplastamientos de los pasajeros de las plazas delanteras.
Pretensores del cinturón de seguridad
El invento de Nils Bohlin ha salvado muchas vidas, pero su complemento perfecto han sido los pretensores. Estos sirven para ajustar rápidamente el cinturón, de forma que nos quedemos bien sujetos después de abrocharlo.
Sirven para maximizar y mejorar la eficacia de los cinturones de seguridad, evitando que el cuerpo se golpee contra el volante o el salpicadero. Estos pueden ser pirotécnicos o mecánicos.
Zonas de deformación programada:
No se trata de un invento de un solo hombre, sino una conclusión de los ingenieros. Se trata de zonas de los vehículos pensadas para deformarse con mayor facilidad en caso de sufrir un accidente, absorbiendo así parte de la energía y reduciendo la intensidad del golpe que puedan sufrir los ocupantes.
De este modo, disminuye la energía con la que impacta nuestro cuerpo, disminuyendo las lesiones y su gravedad en los accidentes con choques. Esta es una técnica que se está expandiendo en los últimos años pensando también en los peatones atropellados.
ABS: Sistema antibloqueo de los frenos
En 1978 apareció el ABS en el Mercedes-Benz Clase S tras años de desarrollo conjunto entre el fabricante alemán y TELDIX, posteriormente Robert Bosch GmbH. Juntos han trabajado desarrollar sistemas que regulen la potencia de frenada sin llegar a bloquear las ruedas. Los primeros intentos se produjeron en la década de los años, aunque con éxitos modestos.
En la década de los 50 se logra con los aviones y en 1954 lo hacen con los trenes. El problema en la automoción era más complejo, motivo por el que se tardó algunos años más, hasta llegar a una solución gestionada electrónicamente. Su éxito ha sido tal que desde 2003 es obligatorio en todos los vehículos que quieran ser vendidos en la Unión Europea y sus sensores sirven como base para el ESP.
ESP (Control Electrónico de Estabilidad)
El control electrónico de estabilidad, denominado por otros fabricantes con diferentes siglas, es obligatorio en la Unión Europea desde 2013 para todos los vehículos. Este es un sistema que mide diferentes parámetros del vehículo para evitar la pérdida de adherencia de las ruedas, especialmente en los giros.
Se sirve de los sensores de ABS que miden la velocidad de giro de las ruedas, ángulo de dirección y ángulo de giro y aceleración transversal. De este modo, es posible evitar sobrevirajes o subvirajes, actuando a través de los frenos de forma individual. La primera aparición fue en 1995 en el Mercedes-Benz Clase S que se vendía entonces.
Control de tracción
El control de tracción nace en 1984 de la mano de Robert Bosch. Utiliza los sensores del ABS y emplea la gestión electrónica del motor para limitar la potencia aplicada y que las ruedas no pierdan adherencia. Inicialmente, se incorporó en vehículos de tracción trasera de las gamas Mercedes-Benz y BMW en la década de los 80 para, unos años después extenderse en compactos como el Volkswagen Golf.
Cuando un sensor detecta que una rueda gira a más velocidad que el resto, especialmente que la misma con al que comparte el eje, envía una señal para cortar este nivel de potencia. Esto se realiza de tres modos distintos en los vehículos de gasolina y de dos en los diésel. El primero, es el retraso de encendido o anulación de encendido de cilindros de forma selectiva o total; la segunda, es la disminución de la cantidad de combustible inyectada; y la tercera, actuar sobre los frenos reduciendo al velocidad de la rueda que patina.
Airbag
Un sistema patentado en 1971 por Mercedes-Benz, aunque llega al mercado en 1981 de la mano de los Mercedes-Benz Clase S y Mercedes-Benz Clase E. Este sistema sirve para amortiguar impactos mediante el inflado de una bolsa de aire. Este es un sistema complementario de los cinturones de seguridad.
Se compone de tres partes: los sensores de impacto, que se colocan en el interior del vehículo y detectan el impacto en milésimas de segundo; dispositivos de inflado, elementos que reaccionan químicamente para lograr un inflado rápido; y bolsas de nailon, resistentes al inflado brusco pero no lo suficiente para no dañar la cara de los ocupantes del coche.
Estos sistemas habitualmente superan las 3 G de aceleración y tienen que desinflarse con rapidez, por ello son un invento complejo. Su manipulación debe realizarse por profesionales debido a la peligrosidad de su inflado repentino. El gas utilizado para su inflado suele ser nitrógeno.
Avisador de ángulo muerto
El sistema de aviso de ángulo muerto advierte al conductor de la presencia de otro vehículo en el punto ciego, el espacio que escapa a la visibilidad del conductor por no detectarlo ni siquiera por los retrovisores.
Emplea los mismos sensores de ultrasonidos que sirven para ayudarnos a aparcar. Son de gran ayuda cuando vamos a realizar un desplazamiento lateral y no advertimos de la presencia de oto vehículo, evitando así una posible colisión.
Este puede advertir con señales luminosas o acústicas e, incluso, puede actuar sobre la dirección en vehículo con conducción automatizada.
E-Call
Este es un sistema obligatorio en el Unión Europea desde abril de 2018. Sirve para prestar ayuda con la mayor rapidez posible a los automovilistas, gracias a un sistema de llamada de emergencia. Este actúa cuando detecta que el vehículo ha sufrido un accidente llamando directamente al sistema de coordinación de emergencia, 112.
También es posible activarlo de forma manual por parte de los ocupantes del vehículo accionando un botón. Este sistema se desarrolló por iniciativa de la Comisión Europea con el fin de ayudar de la forma más eficaz a aquellas personas que hubiesen sufrido un accidente.
La implementación estaba prevista para 2009, pero diversos retrasos debido a la dificultad en poner de acuerdo a todos los agentes participantes retrasó su puesta en marcha hasta nueve años.
Frenada automática de emergencia
Un sistema inicialmente puesto en el mercado por el grupo Fiat en uno de sus automóviles más económicos, el Fiat Panda. Este actuaba entre 5 y 30 km/h y fue implantado en 2012. Más adelante otros fabricantes fueron desarrollando diferentes sistemas para mitigar los daños o evitar colisiones entre vehículos tras situaciones como frenazos o que otro vehículo se cruzara.
Este primer sistema hacía uso de un sensor Lidar, que medía la distancia con los objetos que le precedían a través un haz láser. Es capaz de trabajar de día y de noche, con diferentes condiciones de luz y con climatología cambiante. El conductor será advertido de su inoperatividad si queda obstruido por las condiciones ambientales como podría ser la lluvia o una fuerte nevada.
Los sistemas de otros vehículos o modelos reciben el nombre de AEB, Automatic Emergency Braking, con aplicación a velocidades superiores y es uno de los elementos que los test EuroNCAP toman para realizar sus pruebas de seguridad. Su efectividad ha hecho que desde Europa lo hayan incluido como uno de los sistemas de seguridad obligatorios que han de equipar los vehículos a partir de 2020.
