El Audi Q7 se renueva para volver a los orígenes, disponible desde 71.000 euros

El Audi Q7 se actualiza en el ecuador de su vida comercial.

Nos desplazamos hasta Ingolstadt para conocer la profunda renovación del Audi Q7. El todocamino de mayor tamaño de la gama alemana estiliza su diseño, digitaliza su habitáculo y micro-hibrida sus motores. Para verle rodar aún habrá que esperar hasta finales de año.

Con la llegada del Audi Q7 hace 13 años, el constructor alemán demostró que no solo era capaz de adentrarse en segmentos inéditos para ella, sino de hacerlo sin perder ese toque lujoso que le caracteriza.

El resultado de aquel experimento no ha podido ser más satisfactorio y el todocamino de grandes dimensiones pronto se convirtió en todo un best-seller. Ya tiene precio para nuestro país, que partirá de 71.000 euros.

Buenos argumentos

Con unos argumentos bien cimentados y, sobre todo, una apariencia mastodóntica, en 2015 llegó su segunda generación. Una entrega que varió ligeramente su filosofía, dejando temporalmente a un lado sus aptitudes aventureras en aras de una mayor habitabilidad interna. Incluso su diseño viró hacia una estética más ranchera.

Una receta que Audi vuelve a modificar, aunque más ligeramente, en la tradicional actualización de mitad de vida comercial del modelo. Una renovación que nosotros hemos contemplado en primera persona en un estudio fotográfico en las cercanías de Ingolstadt.

Imponente

Lo primero que llama la atención es, sin duda, su aspecto. El renovado Audi Q7, que aterrizará en el mercado a finales de este año, mantiene su majestuosa silueta, determinada por una carrocería de 5,06 metros de largo (crece unos pocos milímetros), 1,97 metros de ancho y 1,74 metros de alto, pero perfilada por unas líneas más suaves y redondeadas que las del modelo actual consiguiendo que retrocedamos incluso al primer Audi Q7.

Sin embargo, este Q7 presenta elementos visuales propios de la nueva familia Q de la marca. Eso incluye, cómo no, la gran parrilla singleframe octogonal que ahora presenta seis barras verticales cromadas como estructura.

Junto a ella, las dos entradas de aire en dos secciones tienen un aspecto mucho más expresivo, mientras que los faros (LED de serie y Matrix LED o HD Matrix LED láser en opción), con su nuevo contorno y firma lumínica, realzan la anchura del modelo.

De lateral, el punto más llamativo es la zona de los estribos inferiores, marcada por una nueva superficie satinada que subraya sus capacidades fuera del asfalto. Los pasos de rueda, realzados en su contorno, ponen en liza esa apariencia campera que tan buenos resultados le dio en su momento.

Por último, la horizontalidad de su carrocería tiene su continuidad en la rediseñada zaga. Aquí la banda cromada que conecta los grupos ópticos posteriores, con un inédito grafismo y una forma más estilizada, consigue enfatizar esa anchura general.

Por su parte, el remodelado paragolpes trasero integra ahora un difusor más voluminoso, completamente protegido y con escapes en forma de U.

Acabados a la altura

La guinda a este diseño exterior la ponen, como siempre, los diferentes niveles de acabado. En el caso del más deportivo, el S line que se muestra en las imágenes, se incluye un único color para todos los elementos de la carrocería, por lo que resulta aún más llamativo, incorporando un blade en el paragolpes delantero y un protector de bajos más amplio en la zaga.

También se incluyen llantas de 19 pulgadas de diámetro (en el catálogo de extras se pueden encontrar hasta de 22) y opcionalmente aparece la terminación en carbono para los retrovisores exteriores y estribos.

Interior digitalizado

En el habitáculo los cambios quizá son menos aparentes, sobre todo si uno está familiarizado con la última oferta de productos de la marca. Hereda la arquitectura estrenada en el Audi A8 y propagada posteriormente a los Audi Q8, Audi A7 Sportback, Audi A6… con una doble pantalla central táctil capacitiva y un cuadro de instrumentos digital que aglutinan toda la información del vehículo. Un triple monitor al que se suma un ampliado Head-up display.

No obstante, más allá de las mejoras visuales introducidas, tales como la iluminación ambiente, los inéditos tapizados para los asientos y las puertas o las funciones de masaje y climatización para los asientos, este Audi Q7 sigue destacando por su amplitud.

Con 2,99 metros de distancia entre ejes, en su interior hay espacio para todo. Tanto para albergar siete ocupantes como para meter todo el equipaje que uno tenga gracias a los 865 litros de maletero que ofrece con cinco plazas.

Del mismo modo, se mantiene sus soluciones modulares como son el desplazamiento longitudinal de la segunda fila (compuesta por tres butacas independientes), el portón trasero eléctrico o la posibilidad de rebajar la altura del umbral de carga gracias a la suspensión neumática.

Abandera la etiqueta ECO

En lo que a motores se refiere, el renovado Audi Q7 mantiene la gama actual, compuesta por dos versiones diésel, Audi Q7 45 TDI quattro de 231 CV, Audi Q7 50 TDI quattro de 286 CV, y un gasolina, el Audi Q7 55 TFSI quattro de 340 CV, a los que se unirán, más adelante, los remodelados SQ7 de 435 CV y Audi Q7 Q7 55 TFSIe (el híbrido enchufable conocido anteriormente como Q7 e-tron).

La principal peculiaridad de todos ellos es que suman la tecnología Mild-Hybrid de hibridación ligera, compuesta por una batería supletoria de 48 V y un alternador-motor de arranque por correa, siendo capaces de acumular hasta 8 kW de energía en las frenadas o avanzar en modo de marcha por inercia entre 55 y 160 km/h durante un máximo de 40 segundos.

Esto no solo repercute en un ahorro de combustible de 0,7 l/100 km sino que automáticamente le dota de la etiqueta ECO de la DGT.

Un cambio tiptronic de ocho velocidades se encarga de transmitir la potencia en el Audi Q7. Para interactuar con la tecnología MHEV, utilizan nuevos componentes, como una bomba de lubricación eléctrica y un embrague en la transmisión central.

El diferencial central autoblocante, (corazón del sistema de tracción quattro) está integrado en la carcasa de la transmisión automática con convertidor de par.

Normalmente, distribuye un 40 % del par motor al eje delantero y un 60 % al trasero; si se precisa, puede canalizar la mayor parte del par al eje con mejor adherencia. La guinda a una dinámica de pro es, sin lugar a dudas, el eje trasero direccional.

Valor seguro

Como colofón y a falta de poder probarlo en movimiento, Una amplia gama de sistemas de asistencia a la conducción componen la oferta del nuevo Audi Q7. Divididos entre los paquetes Tour y City, el listado está formado, entre otros por el control de crucero adaptativo, el asistente de conducción en atascos, el active lane assist, el efficiency assist, que frena y acelera el vehículo anticipándose a las condiciones del tráfico.

A esta ecuación añade el reconocimiento de señales de tráfico, los asistentes turn assist y swerve assist (que previenen posibles colisiones o alcances con vehículos que viene de frente o que circulan delante), el asistente de tráfico cruzado trasero, la cámara de 360º, el tráiler assist para maniobrar con remolques…

Texto: Karam el Shenawy

Audi Q7 50 TDI quattro Titronic

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