Ford Kuga, la tercera generación llega con hasta tres opciones híbridas.
Tras las renovaciones del Ford Fiesta y el Ford Focus, la firma del óvalo vuelve a atacar con su SUV de referencia. El Ford Kuga se ha presentado a nivel mundial con detalles que impresionan tanto por su estética como por su contenido tecnológico. Aunque, sin duda, lo que más llamará la atención, es la aparición estelar de la mecánica híbrida, nueva en la familia de la marca estadounidense.
En una fábrica abandonada de las afueras de Ámsterdam, rodeado de un ambiente industrial, así es como el nuevo Ford Kuga se ha presentado ante el mundo en el ya tradicional evento Ford GoFurther que la marca organiza para presentar sus novedades.
La tercera generación del SUV de tamaño medio sorprende no solo por su silueta sino, también, por los motores que empleará y la elevada carga tecnológica de la que hará gala una vez se inicie su comercialización hacia el último trimestre del año.
Diseño Ford
Empezando por lo que se ve, el nuevo Ford Kuga presenta una silueta llamativa comparada con su predecesor, muy en línea con los dos productos más exitosos de la marca: el Ford Focus y el Ford Fiesta.
Con un frontal afilado y una zaga más compacta y achatada presenta 89 mm más de longitud, 44 de anchura, dejando así sus cotas en los 4,62 y 1,88 metros, respectivamente; mientras que la altura se ha reducido en 20 mm, hasta los 1,68 metros.
Como en todo Ford de nueva generación que se precie, este Ford Kuga estará disponible con tres líneas de acabado bien diferenciadas: la Titanim, de corte más convencional pero con un alto grado de calidad; ST-Line con un aspecto similar a los productos Performance; o Vignale, donde se plasma todo el lujo y el refinamiento de la marca.
En función de cuál se elija aparecerán detalles como las llantas de 19 o 20 pulgadas, molduras exteriores cromadas o en negro brillante, paragolpes o parilla específicos y hasta la inclusión de un spoiler trasero colocado sobre el portón.
Cómodo y amplio
Diferencias que, igualmente, se extrapolan al habitáculo donde aparecen cueros de alta calidad o alfombrillas de velour para el Vignale, costuras, volante o asientos deportivos para el ST-Line y la ya conocida pantalla de 8,0 pulgadas con sistema multimedia SYNC3. Este permite sincronizar de manera intuitiva los dispositivos móviles. Esta se suma a una pantalla inédita de 12,3 pulgadas configurable para el cuadro de instrumentos.
No obstante, si por algo destaca esta tercera generación del Kuga es por su aumento en el espacio interior. Más habitable y luminoso, ofrece una batalla 20 mm superior a la del modelo que ahora cesa su comercialización (2.71 m) y, sobre todo, más amplitud en casi todas las cotas: 43 y 20 mm más de espacio para los hombros en los asientos delanteros y traseros, 57 y 36 mm más para las caderas y 13 o 35 mm más de hueco para la cabeza pese a esa reducción externa de altura.
Si nos centramos en la parte trasera, el Kuga recibe un detalle de habitabilidad más que destacable como son asientos traseros regulables longitudinalmente. Todo ello para conseguir que los ocupantes de la segunda fila gocen del mejor dato de espacio para las rodillas del segmento: 1.035 mm.
Esta solución sirve, además, para incrementar en hasta 67 litros la capacidad del maletero. Como guinda, el portón sigue manteniendo la función automática y con manos libres y como novedad, los asientos traseros exteriores pueden ser calefactables.
Hasta tres híbridos
Pero como decíamos al principio, una de las grandes novedades de esta tercera generación del Ford Kuga es lo que se esconde bajo su capó. Porque el SUV americano estará presente hasta con tres tipos de hibridación. Ni una, ni dos. Tres. Desde la microhibridación hasta la enchufable, pasando por la convencional.
Las primeras en llegar al mercado serán la microhíbridas y la híbrida enchufable, relegando la ‘estándar’ para 2020. En la primera se combina el motor diésel 2.0 EcoBlue de 150 CV al que se suma un arrancador/generador por correa integrado (BISG) que reemplaza al alternador estándar.
Esto le permite la recuperación y el almacenamiento de energía durante las deceleraciones del vehículo, y la carga de una batería ion-litio de 48 voltios. Con todo esto, no solo se consigue un consumo mixto de 5 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 132 g/km, sino hacerle valedor de la etiqueta ECO de la DGT.
Variante híbrida enchufable
Por su parte, el Ford Kuga Plug-in Hybrid incorpora el motor de gasolina de 2,5 litros y cuatro cilindros con ciclo Atkinson con un bloque eléctrico generando una potencia conjunta de 225 CV. Este sistema que se alimentará de una batería de 14,1 kWh será capaz de proporcionarle energía suficiente para recorrer 50 km de forma 100% eléctrica. De esta forma, los datos de eficiencia suministrados por la marca son de 1,2 l/100 km y 29 g/km de CO2.
Mismo entramado montará el Ford Kuga Hybrid a excepción de la batería, cuya capacidad será mucho menor. Disponible con tracción delantera o total, sí montará una transmisión automática con divisor de potencia desarrollada por Ford, homologando 5,6 l/100 km y 130 g/km de CO2.
No faltan los de combustión
Además de estas versiones híbridas, la gama Ford Kuga se completará con los diésel 1.5 EcoBlue de 120 CV y el 2.0 EcoBlue de 190 CV, optimizados para cumplir la normativa actual (al igual que sucedió con el Focus) para homologar unos datos excepcionales: 4,8 y 5,7 l/100 km, respectivamente.
Estos propulsores serán, además, los únicos en poder combinar la nueva transmisión de ocho relaciones que la marca ya presentó junto al Ford Focus y sumó al Ford Edge.
En cuanto a los gasolina, la familia EcoBoost estará encabezada por el 1,5 litros de 120 o 150 CV ambos con sistema de desconexión de cilindros, consiguiendo rebajar el gasto de carburante baje hasta los 6,5 l/100 km.
Por lo que respecta a la tracción total, además de con el Hybrid y con el Plug-in Hybrid, éste podrá asociarse también al EcoBlue de 190 CV.
Cargado de sistemas que garantizan la seguridad
La tercera generación del Ford Kuga ofrecerá un amplísimo listado de ayudas y asistentes a la conducción, muchas de ellas englobadas en el denominado Ford Co-Pilot360º. Algunas se han revisado como el sistema de mantenimiento de carril y otras aparecen como gran novedad en el segmento, como el Head-up Display (se proyecta sobre una membrana), mientras que el conjunto formado por el control de velocidad de crucero adaptativo con función Stop&Go, el sistema BLIS de ángulo muerto, el Active Park Assist 2, el asistente de maniobra evasiva o el de precolisión frontal con detector de peatones y ciclistas.
Dado que esta presentación fue concebida para contemplar el vehículo en parado, tendremos que esperar hasta la prueba dinámica para comprobar si lo que nos dice Ford acerca de la nueva plataforma global C2 hasta 90 kilos más ligera y un 10% más rígida, mejora la ya de por sí excelente dinámica de conducción del anterior Ford Kuga. Toca esperar.
Texto: Karam el Shenawy