Red Eléctrica Española, representada por su presidente Jordi Sevilla, ha firmado un convenio con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para la instalación de 90.000 puntos de carga de coches eléctricos en los próximos 5 años. Esta es una de las acciones que el Gobierno de España está realizando para acabar con uno de los principales problemas para la implantación de este tipo de mecánica en nuestras calles: la ausencia de puntos de conexión donde cargarlos.
En la actualidad, en nuestro país hay unos 4.800 puntos de carga, por lo que con estas nuevas instalaciones nos pondríamos a la cabeza de Europa. De los 90.000 que se construirán en los próximos años, se contempla que unos 3.000 se sitúen en las principales carreteras, autovías y autopistas del país, para facilitar así los viajes de larga duración de estos vehículos. El resto se situarían en ciudades, en los núcleos urbanos, parques, electrolineras y centros comerciales.
Preparada para los eléctricos
El propio Jordi Sevilla, presidente de Red Eléctrica Española aseguró que la red está preparada para la llegada de los coches eléctricos. Aseguró que si un millón de coches se conectaran al mismo tiempo a un enchufe hoy día, solo aumentaría la demanda de electricidad en un 1%. Aun así, están trabajando para la ampliación de la capacidad de la generación de electricidad.
En cuanto al tipo de puntos de recarga; se van a implantar las cuatro opciones existentes hasta el momento:
- Básico: Una potencia de carga de entre 2,3 y 7,3 kW. Necesita 8 horas para recargar el equivalente a 100 km de autonomía. Su instalación en nuestro garaje tiene un coste de entre 500 y 1.000 euros.
- Semi-rápida: 22 kW. Requiere media hora para cargar 100 km de autonomía y su instalación tiene un coste de entre 2.500 y 15.000 euros.
- Rápida: 50 kW, 45 minutos enchufado podría generar electricidad para recorrer hasta 300 km. Puede llegar a costarnos entre 40.000 y 80.000 euros.
- Súper-rápida: entre 100 y 150 kW. En unos 10 o 15 minutos cargaría energía para recorrer 300 km. Su coste puede variar entre los 100.000 los 200.000 euros.
