Dos mundos, dos propuestas de berlina premium, dos mecánicas ¿con cuál te quedas?
Plantearse la compra de coche, o su adquisición mediante herramientas financieras como un renting, va a terminar siendo un quebradero de cabeza o, como mínimo, un sesudo ejercicio mental. Y es que a los conocidos motores de gasolina y gasóleo se añaden, a marchas forzadas, modelos de gas, eléctricos e híbridos .
Sobre los últimos, y para rizar el rizo, los hay estándar, como la berlina media de Lexus IS 300h de estas páginas, y enchufables, tipo el rival comparado, el BMW 330e iPerformance. ¿Ventajas del último? Ojo, cuesta 11.400 € más, equiparando los acabados más accesibles, salto abismal atenuado en los niveles analizados, aunque no en exceso. Claro está, el germano consiente una circulación eléctrica que el japonés solo ofrece, a tope de batería y baja velocidad, durante un par de km; algo así como para maniobrar.
Kilómetros asequibles
Ahí reside el gran atributo del BMW : homologa 40 km sin emisiones (hasta 120 km/h) a un coste real, según tarifas (de 1,50 a 2,30 horas de carga, con un gasto de 11-11,9 kWh/100 km), de unos 0,05 €/km. Recibe la etiqueta CERO Emisiones de la DGT (ojo, con llantas de 17 pulgadas) para, entre otros, circular y aparcar en espacios SER en episodios de alta contaminación de ciudades como Madrid. El Lexus (coste por km de 0,055 a 0,083 €, según computemos el gasto homologado o el real) lleva etiqueta ECO, para circular pero no aparcar en la misma situación.
Hay más. La potencia de estos coches es parecida (223 CV el Lexus, 252 el BMW), pero el BMW 330e iPerformance saca un rédito superior: sobresale por una deportividad general más acusada, es sensiblemen- te más rápido en aceleración (6,1 segundos en el 0 a 100 km/h, frente a 8,4) y reprís, y más capaz en velocidad punta: 225 por 200 km/h.
¿Y el gasto? También va de su lado: una media de 5,5 l/100 km a ritmo desenfadado, cuando el Lexus IS 300h exige 6,5. Así pues, es dinámico sin renunciar a un gran equilibrio ciudad/ carretera, y aporta modos de marcha que recargan la batería, la preservan para un momento posterior o exprimen a tope el conjunto.
¿Inconvenientes? Un maletero angosto (solo 370 litros), el citado desembolso extra y, desde luego, el engorro del cable de carga, que acaba arrastrado y sucio, cuando no liado. La inducción para olvidarse de él es inminente, pero a buen seguro alargará el proceso (al menos en un primer momento) y exigirá una infraestructura no apta para todos. Ya pasa con los wallbox (tomas rápidas) para enchufar cables: no se apean de 1.000 € y son inviables fuera de un garaje.
Sin ataduras
Desde Lexus insisten una y otra vez que sus clientes no quieren ni oír hablar de engorros semejantes. No les falta razón, porque es todo un hándicap en el día a día. La apuesta de modelos como el IS 300h va por otro camino. Confortable, es un modelo particularmente eficiente en ciudad y tráfico denso, donde arranca en modo eléctrico y pasa a híbrido de forma imperceptible.
En ruta la cosa cambia: aunque más lento, anda mucho y bien, pero al exprimirlo, y como señalaba, gasta más y saca a relucir un cambio por variador (convertidor en su oponente, más eficaz) que, pese a ir escalonado en etapas para simular marchas, revoluciona el motor emitiendo un sonido elevado, monótono y poco refinado.
Hay levas de volante para un manejo secuencial que, en realidad, modulan la retención y, en consecuencia, ganan carga a la batería.Pero ni así atenúan rumorosidad.
Lleva de todo
Un lunar que ensombrece un funcionamiento fantástico en un conjunto hecho a conciencia. Su rodadura es excelente, con solvencia para absorber irregularidades sin comprometer la estabilidad. El tacto de freno, artificioso pero habitual en coches así, es parecido al del BMW,mientras que la dirección exhibe un tacto y una precisión adecuados. De maletero más capaz, aunque más justo en las plazas traseras, la dotación estándar le favorece: saca varios cuerpos de ventaja a un BMW que, hasta afinando en un producto tan avanzado, sale caro.
Sin ir más lejos, el nivel Executive del Lexus apareja lo preciso relegando como extras los sensores de parking y la pintura metalizada (para gadgets extra hay que escalar a acabados más completos y gravosos). En fin, dos buenas opciones para viajar, pero más aún para moverse masivamente por ciudad, esquivando una regulación medioambiental cada vez más restrictiva. Apunte: la resolución del BMW sería casi perfecta a un precio tan favorable como el del Lexus.
Ficha técnica del Lexus IS 300h Executive
Motor térmico | Gasolina, 4 cilindros en línea |
Cilindrada | 2.494 cm3 |
Potencia máxima | 181 CV a 6.000 rpm |
Par | 221 Nm entre 4.200 y 5.400 rpm |
Motor eléctrico | Eléctrico síncrono |
Potencia Par máximo Alimentación | 143 CV 300 Nm batería de níquel hidruro |
Motor híbrido | Híbrido eléctrico-gasolina |
Potencia combinada Par máximo combinado Velocidad máxima Aceleración Consumo (mixto) Medidas Neumáticos | 223 CV n.d 200 km/h 8,4 s (de 0 a 100 km/h) 4,3 l/ 100 km 4.680 / 1.810 / 1.430 mm 225 / 45 R 17 |
Peso en vacío | 1.720 kg |
Maletero | 450 l |
Precio | 2.600 € |
Lanzamiento | Diciembre 2016 |
Ficha técnica del BMW 330e iPerformance Advantage
Motor térmico | Gasolina, 4 cilindros en línea |
Cilindrada | 1.998 cm3 |
Potencia | 184 CV entre 5.000 y 6.500 rpm |
Par | 290 Nm entre 1.350 y 4.250 rpm |
Motor eléctrico | Eléctrico síncrono |
Potencia Par máximo Alimentación | 88 CV a 2.500 rpm 250 Nm a 2.500 rpm Batería de iones de litio, 7,6 kWh |
Motor híbrido | Híbrido eléctrico-gasolina |
Potencia combinada Par máximo combinado Velocidad máxima Aceleración Consumo (mixto) Medidas Neumáticos | 252 CV 420 Nm 225 km/h 6,1 s (de 0 a 100 km/h) 1,9 / 100 km 4.633 / 1.811 / 1.429 mm 205 / 60 R 16 |
Peso en vacío | 1.735 kg |
Maletero | 370 l |
Precio | 49.800 € |
Lanzamiento | Mayo 2016 |
Equipamiento del Lexus IS 300h Executive
De serie: airbag de rodilla para conductor; dispositivo de advertencia de cambio de carril no deseado LKA; asistente de arranque en pendientes Hill Assist; sistema precolisión con detector de peatones PCS; control de crucero adaptable ACC; cámara de visión trasera; faros Multi-LED dotados de sensor crepuscular; ópticas traseras LED; volante forrado en cuero con mandos multifunción y levas para el cambio automático de marchas; sistema de reconocimiento de señales de tráfico TSR; retrovisor interior electrocrómico; cierre automático de puertas; climatizador bizona; limpiaparabrisas con sensor de lluvia; tablero de instrumentación con iluminación Optitron; tapizado interior de tela y cuero Tahara; Bluetooth; llave inteligente de acceso Smart Entry; vidrios laterales con tratamiento antiadherente del agua; fijaciones Isofix; lavafaros; luces de frenado activas; capó activo; asientos delanteros calefactados e inserciones decorativas en negro piano.
Opcional: sensores de aparcamiento delanteros y traseros (1.000 €) y pintura metalizada (1.100 €).
Equipamiento del BMW 330e iPerformance Advantage
De serie: sensores de alumbrado y lluvia ; volante deportivo en cuero con mandos multifunción; kit reparapinchazos; tornillos de llanta antirrobo; asistente de frenada; asistente para arranque en cuesta; cierre automático de puertas; faros LED y ópticas traseras LED; fijaciones Isofix; luces de freno dinámicas; reposacabezas anteriores activos y posteriores plegables; retrovisores exteriores calefactados; climatizador bizona; personalización de funciones Personal Profile; lavaparabrisas calefatado y tapizado interior de tela.
Opcional: aparcamiento asistido (1.184 €); aviso de salida de trayecto (592 €); control de cruero activo stop&go (1.253 €); control de crucero con función de frenado (353 €); sensores de aparcamiento PDC (786 €); cámara de marcha atrás (478 €); Head-up display (1.116 €); levas de cambio en el volante (137 €); lavafaros (307 €); reconocimiento de señales (364 €); retrovisores exteriores antideslumbramiento (558 €); acceso de confort (672 €); techo solar (1.253 €) y paquete aerodinámico M (4.783 €).