El Hyundai Tucson sigue siendo una de las opciones más interesantes de entre los SUV medios.
Probamos la versión más potente de la gama del Hyundai Tucson, que recurre a la microhibridación para ganar puntos en eficiencia y sacar pecho en tecnología. Plena madurez para un súper ventas que toma un nuevo y gran impulso.
El Hyundai Tucson es el modelo más vendido de Hyundai en Europa y, además, compite en uno de los segmentos más activos del mercado. Por tanto, bromas las justas. El equilibrio mostrado hasta ahora se ve reforzado por una intensa puesta al día motivada al superar su ciclo medio de vida. Y hay que decir que le ha sentado de maravilla para afrontar con fuerza la nueva etapa.
No todo es imagen
Más allá de una imagen afinada y más dinámica, y de un interior rematado con más esmero y calidad, el repaso llega por varios frentes, pues incorpora avanzadas tecnologías en aspectos clave: seguridad, confort, conectividad y, por supuesto, gama mecánica.
Precisimamente probamos la versión que más estrenos acapara. Nos referimos al propulsor turbodiésel 2.0 CRDi con tecnología Mild Hybrid de 48 V, asociado a una nueva transmisión automática mediante convertidor de par de ocho relaciones.
Microhibridación
Antes de entrar en acción, tratemos de entender lo que ‘llevamos’. Básicamente, la denominación Mild Hybrid 48 V responde a un generador eléctrico que apoya en fases de aceleración al motor térmico con hasta 12 Kw (16 CV), energía que procede de una batería de 48V ubicada en el maletero que nos priva de la rueda de repuesto.
Al desacelerar el sistema trabaja a la inversa, cargando la batería. Es una hibridación ligera y económica que permite ahorros de combustible de hasta un 7%. Dicho esto hay que ser un lince o muy ‘piloto’ para sentir ese aporte de vitaminas. Lo notará el bolsillo, y poco más: el empuje de los 185 CV del propulsor diésel ya brillan con luz propia en el nuevo Hyundai Tucson por sí mismos.
Por su parte, el nuevo cambio automático evita con más esmero las caídas de régimen y cuenta con una función secuencial que aguanta la marcha seleccionada hasta llegar a 4.500 rpm, antes de ‘saltar’.
Aptitud off road
Confortable en marcha, la versión más rutera de la gama monta de serie la tracción total; aliada que se agradece cuando la adherencia del asfalto no es ideal. También aporta lo suyo cuando activamos el programa Sport en el asistente Drive Mode, pues no hay que olvidar que esta versión, con lo puesto, acaricia 1.800 kilos. No es el modelo más ágil de su segmento, pero se defiende como pocos en todos los planos.
Donde sacaremos todo el partido al sistema 4×4 es fuera del asfalto. Dispone de una función que bloquea solidariamente el diferencial central y añade control de descensos. Es curioso lo bien que filtra las irregularidades en pistas de tierra: a las bravas superará obstáculos que un conductor medio nunca afrontará, simplemente por desconocimiento.
Amplio, cómodo, eficiente (siendo cuidadosos firmaremos 7,5 l/100 km de media) y alicatado hasta el techo (nuestra unidad lleva todo lo que un Tucson puede portar, sin opción a otros extras), está claro que este modelo toma un nuevo impulso que le mantendrá en plena forma durante mucho.
Texto: Gregorio Arroyo // Fotos: Paloma Soria
Ficha técnica
Hyundai Tucson 2.0 CRDI 185 CV 48 v 4×4 AT Style | |
TIPO DE MOTOR | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 1.995 cm3 |
POTENCIA | 185 CV a 4.000 rpm |
PAR MÁXIMO | 400 Nm entre 1.750 y 2.750 rpm |
V. MÁXIMA | 201 km/h |
ACELERACIÓN | 9,5 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 5,7 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.480 / 1.850 / 1.645 mm |
NEUMÁTICOS | 245 / 45 R 19 |
PESO EN VACÍO | 1.704 kg |
MALETERO | 513 /1.503 l |
PRECIO | 45.265 € |
GAMA DESDE | 25.415 € |
CUOTA RENTING | 758 € / mes |
LANZAMIENTO | Septiembre de 2018 |
Equipamiento Hyundai Tucson 2.0 CRDI 185 CV 48 v 4×4 AT Style
De serie: Control de arranque en pendientes HAC; control de descensos DBC;frenada de emergencia con detección de peatones; alerta de fatiga del conductor; sistema de reconocimiento de señales de tráfico; sistema activo de cambio involuntario de carril; airbags frontales, laterales delanteros y de cortina; sensores de luces, lluvia y aparcamiento delanteros y traseros; faros full LED; freno de estacionamiento eléctrico; asistente de luces de carretera inteligentes; control del ángulo muerto generado por los retrovisores; alerta de tráfico cruzado en la zaga; control de velocidad de crucero adaptativo; retrovisores eléctricos plegables y el interior electrocrómico; acceso y arranque sin llave; portón trasero eléctrico con función manos libres; climatizador bizona; cámara 360º; sistema de navegación; equipo de sonido premium KRELL; asientos delanteros eléctricos, calefactados y ventilados; techo solar panorámico eléctrico; llantas de aleación de 19 pulgadas; cargador inalámbrico Qy y Tom Tom services live.
Opcional: Pintura metalizada (525 €);