Peugeot ha organizado un evento distinto en el Circuito del Jarama. Orgullosa de la tecnología que ofrecen sus vehículos invitó a algunas de las figuras más destacadas del panorama artístico, musical y empresarial del país para demostrar cuán seguro puede viajar uno en sus vehículos.
Así, la cantante Edurne, el tenista David Ferrer, el actor Ernesto Alterio o la modelo Verónica Blume pudieron recorrer la pista del trazado madrileño sin apenas visibilidad; comprobaron cómo corrige la dirección el vehículo cuando nos salimos del carril; cómo los sistemas de visión nocturna identifican la presencia de personas en la carretera antes de que lo apreciemos con nuestros ojos o como se suceden las luces largas y cortas cuando hay peligro de provocar destellos en los vehículos que circulan en contra.
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¿Se imaginan que hubiera fallado alguna de las tecnologías que se estaban probando y que alguno de los invitados se hubiera hecho daño? Impensable para la legión de seguidores que tiene cada uno en su terreno. Y para los ingenieros de Peugeot. Los protagonistas del evento (junto a la legión de periodistas y aficionados a la marca que participaron) pudieron comprobar de primera mano la efectividad de estos sistemas.
El primero de los ejercicios consistió en una vuelta ciega al circuito. Unos faros trucados (con un spray de nieve artificial se taparon los faros) impedían la perfecta visibilidad de cuanto sucedía delante. En este caso, había que recurrir al sistema Night Vision que proyectaba sobre el cuadro de instrumentos digital qué había delante destacando en amarillo la presencia de humanos. Este sistema funciona gracias a la presencia de una cámara de infrarrojos y un radar en el frontal. Y puede ser un gran aliado en días de ventisca, nieve o lluvia intensa.
También pudieron comprobar el modo en el que las luces largas y cortas se suceden de forma automática cuando hay peligro de destello de un coche, radar o ciclista. Un sistema que, además, funciona a velocidades de hasta 140 km/h.
Seguridad a carretera abierta
Dos de los sistemas que más llamó, y llamará, la atención son el Lane Position Assist y el Control de Crucero Adaptativo. El primero actúa sobre el volante si detecta que uno se sale del carril sin haber puesto el intermitente, mientras que el segundo adapta la velocidad de crucero al vehículo que le precede pudiendo parar en caso de frenada de este. Unidos, ambos dejan entrever un atisbo de conducción autónoma, al menos lo que llegará en unos años a nuestras carreteras.
Decimos dentro de unos años porque, en la actualidad, pasados unos segundos en los que el volante no detecta presión de las manos emite una serie de señales acústicas y visuales para que responda el conductor. Finalmente, también se testó el nuevo sistema de aparcamiento automático que hace que el vehículo aparque de forma independiente cuando el espacio es realmente angosto.
El vehículo utilizado para estas pruebas fue el nuevo Peugeot 508, el cual devuelve a la firma del león a un plano privilegiado dentro del segmento de las berlinas.
