El futuro plan del Gobierno de España para aumentar la red de electrolineras ya está siendo analizado por la patronal Aelec, que agrupa a las cinco principales compañías eléctricas del país. Y una de sus primeras propuestas para incluir en la Ley de Transición Energética y Cambio Climático es la de que el coste de la instalación de los nuevos puntos de recarga se incluya en el recibo de la luz.
En otras palabras, serán todos los consumidores quienes asumirían el coste de la ampliación de la red de electrolineras. Actualmente, España cuenta con 3.807 puntos de recarga (155 de ellos en gasolineras), según Electromaps. La cifra es muy baja, teniendo en cuenta las previsiones de la Unión Europea para España (300.000 puntos en 2030).
Obligación para las gasolineras
Para esta reconversión, el gobierno obligará a las gasolineras con ventas anuales superiores a los 5.000 litros de carburante a tener un punto de recarga eléctrico. Lo deberán instalar en los 27 meses posteriores a la aprobación de la normativa. En caso contrario, la gasolinera podría enfrentarse a sanciones de hasta 30 millones de euros.
El coste total de las nuevas electrolineras, según los cálculos de las compañías eléctricas, es de 200 millones de euros, que tendrían que pagar sus clientes a modo de coste regulado en el recibo durante los próximos 40 años. Una propuesta que ya ha recibido críticas por “injusta”, comenzando por organismos como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Negocio para las eléctricas
La patronal energética ve además el plan como “viable técnicamente y una gran oportunidad”, según recoge El Mundo. Tanto es así que el sector ya se está moviendo y estableciendo sus propias infraestructuras para la recarga de vehículos eléctricos.
Iberdrola, por ejemplo, ha comenzado a instalar las primeras 200 estaciones de recarga rápida en los principales corredores y autovías españolas, con una inversión de más de 10 millones euros. Endesa, por su parte, prevé añadir 4.300 puntos de recarga rápida y de uso público a los 1.500 ya instalados, tanto privados como públicos. Por último, Ibil, formada por Repsol y el Ente Vasco de la Energía, cuenta ya con 1.300 puntos de recarga en estaciones de servicio Repsol.