Mientras en España seguimos a vueltas con la normativa de prohibir la venta de vehículos de gasolina, diésel e híbridos en 2040, algo que desde Europa ya se dudó sobre su legalidad, ahora llega un dossier desde Bruselas donde se plantean varias estrategias para reducir drásticamente las emisiones entre las que se contempla, precisamente, la prohibición de la venta de estas mecánicas el año de 2040.
El Gobierno de la Unión Europa ya ha iniciado los trámites para una reducción del 35 % de las emisiones de nuestros vehículos en 2030. Pero, ahora, las intenciones pasan porque, en el año 2050, estas emisiones sean residuales, menos de un 4% comparadas con las actuales. Esto conllevaría la prohibición de la venta de mecánicas térmicas a medio plazo.
Varios escenarios
El gobierno europeo ha planteado un dossier de 393 páginas, al que ha accedido el diario Expansión, con el que se espera reducir en un 80% las emisiones. En este, se plantean hasta 8 escenarios para disminuir los vertidos de gases contaminantes. Y solo en dos de ellos se consiguen 0 gramos de CO2 por kilómetro en 2040.
En ambos casos, se pasa por la prohibición de la venta de motores de gasolina y diésel.Y la sustitución de estos coches en los concesionarios por modelos eléctricos y de pila de hidrógeno. Así se conseguiría que en 2050, el 96% de los coches que pueblan nuestras calles se muevan mediante estas tecnologías alternativas.
Largo recorrido hasta la aprobación
Esta norma que afecta a los 27 países de la Unión Europea tendría que ser ratificada por todos los Estados miembros y aprobada por el Parlamento Europeo. En el caso de España, esta es la fecha que se ha puesto en el horizonte para la prohibición de la venta de vehículos de gasolina, diésel e híbridos, aunque Teresa Ribero, ministra de Transición Energética, la ha eliminado en la última versión del borrador de la Ley del Cambio Climático que incluye las acciones de ejecutivo español.
La situación del resto de países es bien distinta. Algunos Estados pretenden prohibir su ventas a corto plazo (Austria en 2020 y Noruega en 2025); junto a España se situarían Reino Unido y Francia (2040); mientras que otros no han planteado una prohibición de la comercialización de estos vehículos.
El caso de España
El comisario de Acción por el Clima, el español Miguel Ángel Arias Cañete, del grupo popular europeo, señaló a Expansión que, por el momento, no entrará a valorar la normativa española. Solo lo hará cuando tome una forma definitiva. Sin embargo, admite que hay que trabajar para reducir drásticamente las emisiones: “Si nadie actúa, un cambio climático desenfrenado afectará severamente a Europa y al resto del mundo”.