Vivimos en el mundo de los radares. Las carreteras españolas están plagadas de cámaras y sensores que detectan desde infracciones al volante ( multan hasta a los ciclistas ) hasta excesos de velocidad. Incluso hay unos que comprueban la base de datos de la DGT para ver si se circula con la ITV caducada o no. El problema, como suele pasar, es que estos sistemas de multas no son cien por cien fiables.
Al menos, así lo ha demostrado un caso que nos llega desde las Islas Baleares. Tal y como recogen en Diariodeibiza.es, que se han hecho eco de la historia, se trataba de un error. Se trata de una conductora a la que le llegó una carta con una sorpresa: por tener la ITV de su vehículo caducada, debía abonar una sanción de 200 euros. Su confusión fue instantánea, pues sí contaba con el permiso en vigor.
¿Por qué fallan los radares de ITV?
La sorpresa de la afectada fue mayúscula al recibir en su domicilio el comunicado. Y es que, como bien podía demostrar con los justificantes pertinentes, había pasado la ITV hacía meses sin problema. ¿Cómo podía entonces la Administración reclamarle 200 euros? El funcionamiento del radar que la había cazado era correcto; estos aparatos graban las matrículas, que se transmiten a una base de datos de la Dirección general de Tráfico (DGT) para comprobar si se tiene la Inspección Técnica de Vehículos pasada o no. El problema radicaba, precisamente, en la base de datos de la Administración.
Tal y como apuntan en el citado medio, el volcado de datos se realiza tarde (y puede que algo mal) a la DGT. Por tanto, pueden ser miles los conductores afectados por estos errores. Tal y como explicaron desde el Consell de Ibiza al citado medio: “Este problema ha afectado a muchísimas comunidades, ya que, al parecer, faltan datos de miles de vehículos de toda España (…) Al parecer el volcado de datos, que se hace de madrugada, da problemas porque la DGT además tiene un cuello de embudo en la recepción de la información”. Si por casualidad es tu caso, ya sabes: te tocará reclamar ante la Administración.
