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¿Cuándo prescriben las multas de tráfico? ¿Podemos evitar pagarlas?

multas

Si alguna vez has recibido una multa de tráfico, lo más seguro es que te hayas planteado cómo podrías evitar pagarla. Y lo cierto es que existen algunos casos en los que no tendrías por qué asumir las sanciones de las autoridades. Por así decirlo, en ocasiones, las multas pueden perder su validez, aunque todo dependerá de la gravedad de la infracción, de los plazos en los que se notifica la multa y de cómo proceda la Administración que te corresponda, entre otras cuestiones.

Esto no quiere decir que todas las multas puedan recurrirse, evitando que los conductores asuman las consecuencias tras haber cometido una infracción. Pero sí es importante señalar que, si consideras injusta la sanción de tráfico que has recibido, existen diferentes factores que debes comprobar para asegurarte de que todo el proceso sancionador sigue las normas y que, además, se corresponde con tu infracción.

¿Cuándo vencen los plazos de notificación de las multas?

Recurrir una multa a la administración

Este punto es fundamental para recurrir una sanción de tráfico. Según la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, las multas pueden “caducar” si no se notifican a su debido tiempo. En caso de que nuestra falta sea leve (no más de 100 €), la Administración tiene un plazo de tres meses para notificártelo en tu domicilio, desde el día en que se cometió la infracción. Así, en caso de que la falta sea grave o muy grave, este periodo se amplía a seis meses.

De este modo, si pasado este tiempo no hemos recibido ninguna notificación formal, evitaríamos pagar la multa, ya que nuestra infracción habría prescrito. Por tanto, si en la Administración no archivan esta sanción, tienes pleno derecho para presentar tus argumentos  y defender que esa multa ya no es válida. No obstante, hay determinadas circunstancias que pueden interrumpir el plazo de prescripción.

Como informan en Compramostucoche.es, una de ellas puede ser que la Administración esté intentando averiguar la identidad del infractor o su domicilio. En otras palabras, rehusar la multa e intentar devolver las notificaciones con la indicación de “ausente” o “desconocido” no sirve de nada, el plazo se paraliza. No obstante, existe un plazo más amplio para que las sanciones prescriban. En este caso el periodo se puede alargar de uno a cuatro años, ya que la resolución sancionadora es firme.

Casos reales

Recurrir multas de tráfico
Agotada la vía administrativa, es posible apelar a la justicia ordinaria para obtener un reembolso de la multa.

Para entender todo esto, pongamos un ejemplo. Si un día llegas a tu vehículo y encuentras una multa por infracción, esto no se considera una notificación de la denuncia. La Administración tendrá un plazo de tres o seis meses (dependiendo si es grave o no) para notificárnoslo de manera oficial. Si este plazo se cumple, la infracción que hayamos cometido prescribiría y no tendremos que abonar la multa.

Así, en El Confidencial, también podemos ver otras situaciones cotidianas en las que la multa podría haber caducado. A un conductor le pusieron una multa el 7 de octubre de 2017 por aparcar en un lugar prohibido, pero no la recibió hasta el 18 de agosto. Además, fue el personal que regula las zonas de estacionamiento regulado las que le pusieron la multa y quería saber si tenía opciones para evitar pagarla.

Pues bien, para empezar, esto sería una infracción grave, por lo que el plazo para recurrirla es de seis meses y aparentemente sí se habría superado. En cambio, habría que conocer más detalles para estar seguros, por ejemplo, examinar el expediente para ver si se habían producido intentos de notificación que hayan interrumpido la prescripción.

No obstante, lo que sí es seguro es que el personal que se encarga de controlar estas zonas de aparcamiento no solo están capacitados para sancionar cualquier infracción; no solo las que están relacionadas con el parquímetro.