La Comunidad de Madrid ha proyectado la construcción de 16.000 nuevas plazas de aparcamiento disuasorias que se sumarán a las 30.000 ya existentes y que serán modernizadas. En total 46.000 plazas de aparcamientos disuasorios en Madrid que dependerán del gobierno regional (del Consorcio Regional de Transportes) para animar a que los conductores que habitualmente entran en la ciudad con su coche particular lo sustituyan por el transporte público.
Esta noticia, avanzada hoy por El Confidencial, será discutida en la cámara parlamentaria de la Comunidad a propuesta del gobierno dirigido por Ángel Garrido (Partido Popular) en el debate sobre el estado de la región. Este proyecto se prolongará hasta el año 2029. Y tendrá un coste de 200 millones de euros.
Alternativas ante las restricciones
Entrar en Madrid con un vehículo particular es cada día más difícil. La guerra a la contaminación llevada a cabo por los últimos equipos que han liderado el consistorio de la capital, y que se ha visto endurecido durante la época de Manuela Carmena, ha llevado a muchos a pedir alternativas al transporte privado, teniendo en cuenta que buena parte de los trabajadores que desempeñan su labor en la capital tienen sus domicilios particulares en los pueblos de la periferia, e incluso en las provincias limítrofes como Guadalajara y Toledo.
Hasta ahora, la capital contaba con 30.000 aparcamientos disuasorios; aunque muchos de estos ni estaban regulados ni tenían unas condiciones mínimas por tratarse de descampados sin apenas señalización ni vigilancia.
El proyecto que ahora propone Garrido supone la adaptación de estos espacios y dotarlos de seguridad para que nadie tema por su coche cuando lo deja y se va a trabajar, por ejemplo. Para ello se creará una empresa pública que dependerá del Consorcio Regional de Transportes y que será la encargada de gestionarlos, vigilarlos y garantizar la gratuidad para los usuarios del transporte público.
Y es que, el proyecto pretende que el aparcamiento no tenga coste alguno para los usuarios del transporte público de la Comunidad de Madrid mientras que sí tendrían que abonarlo el resto de usuarios. El objetivo es evitar que estos parking se conviertan en aparcamientos para residentes de la zona o para quienes van de compras por la zona.
Proyecto en tres fases
El proyecto de contar con 46.000 aparcamientos disuasorios en Madrid se desarrollará en tres fases entre 2018 y 2029, siempre según cita el mismo medio. La primera se desarrollará entre 2018 y 2021 y afectará a 29 aparcamientos, cuatro de ellos de nueva construcción (San Sebastián, Ciempozuelos, Alcalá de Henares y Collado Villalba). En este tiempo se creará la nueva empresa (se desconoce si será de gestión pública o privada) y dará forma a 16.780 plazas de aparcamiento. Esta supondrá una inversión de 75 millones de euros.
Tras esto, llegará la segunda fase del proyecto, entre 2022 y 2025, que afectará a 15.020 plazas con un coste de 65 millones de euros en 30 aparcamientos. Y la tercera, y última fase, se desarrollará entre 2026 y 2029 dando lugar a 14.360 plazas en 32 párkings. Además, las nuevas plazas contarán con tomas de corriente para los vehículos eléctricos, espacios para vehículos de carsharing o motorsharing (coches y motos de alquiler por horas), alquiler de bicicletas, cajeros…
¿Y Carmena?
Manuela Carmena también llegó al consistorio con la promesa de construir aparcamientos disuasorios en Madrid para que los vehículos particulares en Madrid se quedaran en la periferia de la capital. Su capacidad de acción es menor pues se ha de ceñir al término municipal de la ciudad. Pero, lo cierto, es que, por el momento, no ha cumplido sus propuestas electorales.
Proponía la construcción de 12 párking. Pero solo ha construido uno con 3.000 aparcamientos; y en las inmediaciones del estadio Wanda Metropolitano. Ahora, en 2018, el consistorio espera adjudicar las obras de otros cuatro párkings; por lo que habrá que esperar a conocer si, en lo que queda de legislatura, tiene tiempo a, al menos, iniciar las obras del resto de aparcamientos prometidos.