La planta de Volkwagen de Landaben de Navarra ha planteado un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) de 8 días ante la falta de motores para satisfacer la demanda de vehículos. El motivo de este déficit se debe al giro que el mercado ha experimentado en los últimos meses hacia las mecánicas gasolina y al retraso que está teniendo la compañía en la homologación de estos motores ante el nuevo reglamento de emisiones WLTP.
El ERE ha cogido por sorpresa a los trabajadores aunque no del todo, pues ya sabían que no se estaba cumpliendo con los plazos previstos en la gestión de las nuevas certificaciones de los propulsores. Por el momento, no hay nada decidido, dado que la empresa y sindicatos aún no se han reunido; un primer encuentro que se espera para hoy o mañana.
Un expediente de 8 días
La compañía ha planteado una parada técnica obligatoria para todos los trabajadores entre el 3 y el 9 de septiembre. A estos, habría que sumar otros tres a convenir por los propios trabajadores, según señala Europa Press tras haber tenido acceso a los planes de la dirección de la planta de Landaben de Volkswagen.
Los motivos esgrimidos son varios. El primero es el giro que ha dado el mercado en sus prioridades. Ahora se buscan coches movidos por mecánicas de gasolina e híbridas (aunque el Volkswagen Polo que se fabrica en Landaben no dispone de esta última mecánica). Esto ha llevado a las fábricas del Grupo Volkswagen que producen estos propulsores a trabajar al máximo de su rendimiento. Y, aun así, no llegan a cumplir con la demanda del mercado.
En último lugar, con el cambio de ciclo de homologación también se han producido retrasos en la convalidación de algunas de las piezas que tienen estos motores para cumplir con la nueva normativa, por lo que han añadido también algunos retrasos en determinadas fases de producción de algunos motores y vehículos.
Sorpresa de los sindicatos
Los representantes sindicales se han mostrado sorprendidos por la presentación del ERE. Aunque remarcan que no es un problema que afecte solo a la planta de Landaben de Navarra, sino que se trata de una medida que también se ha iniciado en otras fábricas de Volkswagen en otros países.
Y es que, este expediente llega apenas unos meses después de que dirección y plantilla celebraran la designación de esta planta para la producción del nuevo Volkswagen T-Cross, que será el espejo del SEAT Arona en la oferta comercial de la firma alemana.