Si ya de por sí es una situación difícil tener un accidente de coche en el que se vean implicadas las fuerzas de seguridad, lo que hizo este conductor catalán ya es de película de ficción. Según informa La Vanguardia, un conductor de 56 años ha sido enviado a prisión por un un juez de Tortosa (Tarragona) por una historia digna de la gran pantalla. Sí, al más puro estilo Fast&Furious, pero con el peligro que conlleva.
Al parecer, el hombre iba al volante de su vehículo (un coche que las autoridades han definido como “de gran cilindrada”; y que parece ser un Porsche Macan ) a 200 kilómetros por hora. Este hecho tuvo lugar el pasado sábado en la AP-7, la A7 y la N-340. Varios fueron los testigos que alertaron a las autoridades de su presencia en las vías; primero en sentido sur, de Tarragona hacia Castellón, y luego de vuelta a la provincia catalana.
Dio positivo en drogas
En su camino, se saltó varios controles policiales; estos intentaban darle al alto sin éxito. Y el conductor, para evitarlos, realizaba diferentes adelantamiento temerarios, según han relatado los testigos. Al final, en su huida a gran velocidad, chocó con un coche patrulla de los Mossos d’Esquadra. Este dispositivo se encontraba haciendo un control rutinario, aunque ya habían recibido el aviso de este peligro al volante.
Así, se le detuvo cuando se empotró con el vehículo apostado en la salida de la AP-7 en l’Ametlla de Mar (Tarragona). Un incidente en el que provocó lesiones a dos agentes; afortunadamente, leves. Sin embargo, la sorpresa de los agentes fue aún mayúscula cuando sometieron al hombre a las pertinentes pruebas de alcohol y drogas. En el test, el conductor dio positivo por consumo de estas últimas; en concreto, por cannabis. Debido a la gravedad de los hechos, ya se encuentra entre rejas.