Todos tenemos claro que la única tasa de alcohol permitida al volante es la 0,0. Conducir bajo los efectos del alcohol no solo pone en peligro nuestra vida, también la del resto de conductores. Una menos percepción de los peligros y un aumento del tiempo de reacción. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), un 12% de los accidentes mortales de 2017 tuvieron el alcohol como principal causa.
Sin embargo, ¿qué dirías si te contamos que conducir a 35º C tiene el mismo peligro que ponerte al volante tras tomarte cinco cervezas con alcohol? Así lo han alertado desde los hospitales privados Quirónsalud Torrevieja y València, tal y como recoge ABC. Estos centros médicos han observado que el calor está íntegramente relacionado con los errores al volante.
El calor afecta a nuestra conducción
La conclusión principal a la que han llegado es que la conducción está mucho más limitada según sube la temperatura. Así, a partir de los 30º C, los errores al volante aumentan hasta un 20%. Y la capacidad de reacción del conductor ante un imprevisto se reduce un 22%. Es por ello que han apuntado a que el peligro a subirnos a un coche con temperaturas superiores a 35 grados equivale a hacerlo con cinco cervezas en el cuerpo. Es decir, es muy peligroso y nada recomendable.
Nosotros ya te alertamos de los peligros de que el calor se concentre en tu coche en verano; y te dimos unos trucos para protegerlo. Resguardarlo de las altas temperaturas es esencial no solo en el ámbito mecánico, también en el de la seguridad. Recuerda que, según las universidades estadounidenses de San Diego y Arizona, dejar un coche aparcado en verano con una temperatura exterior de 37º C supone que en su interior se lleguen a rozar los 50º C. Así que ya sabes: pon en práctica este verano estos consejos y ten en cuenta que tu seguridad es lo primero.