Ni siquiera el coche que ostenta el honor de ser el coche más caro del mercado escapa de los defectos de fabricación. Hay que admitir que choca que uno se gaste alrededor de 2,5 millones de euros en un vehículo esperando que sea el coche perfecto y después se encuentre con un defecto de forma. Es lo que le ha pasado al Bugatti Chiron que ha sido llamado a revisión en Estados Unidos por un fallo en los airbags laterales.
Por el momento son solo dos los vehículos en los que se ha detectado el fallo. Aunque a modo de precaución, se han llamado al resto de unidades de este modelo para que pasen por el taller oficial. Estos serán revisados.
Un simple detalle, que llama la atención
El NHTSA, la DGT estadounidense, detectó que al desplegarse los airbags laterales estos presentaban zonas quemadas. Puede deberse a una mala instalación de los protectores. El generador del gas que lo hincha cuando se produce el accidente calienta la pieza.
Cierto es que este problema se ha encontrado en situaciones muy extremas, exponiendo al Bugatti Chiron a temperaturas interiores de 85 grados. Pero es un fallo que no se puede permitir el coche más deseado del momento. Llama la atención que sea ahora cuando sale a la palestra este problema. Tiempo atrás, ya se le había expuesto a condiciones extremas en Estados Unidos.
En busca del culpable
Así, Key Safety Systems, proveedor de los airbags, señala que el problema procede de la incorrecta instalación del sistema. Por tanto, la culpa sería del operario de la fábrica de Bugatti en Francia encargado de poner[row][paragraph_left] Left Side Content [/paragraph_left][third_paragraph] Right Side Content [/third_paragraph][/row]lo en el coche. Al mismo tiempo, indican que este problema está solucionado e incluso se ha mejorado el sistema.
Bugatti, como es normal, se encargará de todos los gastos. Y contemplan la posibilidad de enviar a Francia los asientos para la revisión del funcionamiento de los airbags laterales. La reparación podría llevar varias semanas.
Este defecto de fabricación solo indica que aunque su precio sea incongruente para muchos, que su potencia sea abismal y sus prestaciones imposibles, el Bugatti Chiron tampoco escapa a los problemas que tienen el resto de vehículos mundanos y también ha de pasar por una llamada a revisión.