De la pasión por los coches de un profesor de educación física de Cartagena ha nacido este prototipo de superdeportivo eléctrico. Puede parecer increíble resumido así, pero detrás de este proyecto hay una emotiva historia humana y mucha dedicación y esfuerzo.
Carlos Rodríguez, de 54 años, sufrió una grave enfermedad que marcó un punto de inflexión en su vida. Ya recuperado, decidió que no esperaría más a cumplir sus sueños, uno de ellos el de construir su propio coche. Apasionado del automovilismo y del diseño, el profesor se puso manos a la obra hace siete años con el diseño del prototipo, que tendría carrocería deportiva, sería descapotable y montaría motor eléctrico.
Del papel a la carretera en 5 años
Bajo estas tres premisas esbozó, desde octubre de 2011 un primer boceto del Pure Car, inspirado en los modelos de BMW y Aston Martin . Del folio pasó a la maqueta, usando para la carrocería foam de poliestireno. Por otro lado, para el chasis y el resto de estructuras, Carlos se valió de los conocimientos adquiridos en un curso de diseño industrial de la UNED para fabricarlo pieza a pieza.
El creador del Pure también aprovechó los consejos y ayuda de varios ingenieros que conoció durante el proceso de construcción. También del apoyo del presidente de la empresa Marnys, de cosmética y farmacéutica, otro apasionado de los coches, que le ofreció una nave y todos los elementos para que pudiera acabar el vehículo.
Roadster descapotable y eléctrico
Compró el motor, los componentes del chasis y las suspensiones por internet y los montó estos y el resto de piezas, paso a paso, hasta tener listo el prototipo en octubre de 2016, que funcionó a la primera prueba. El Pure Car es un roadster descapotable cien por cien eléctrico, de categoría M1, pero aún se encuentra en la fase conceptual y la intención es introducir mejoras, especialmente en el interior.
“Queremos conservar la carrocería, pero lo vamos a cambiar completamente por dentro”, asegura. El profesor planea introducirle una batería más potente, de 100 KWh, con sistema de refrigeración basado en el de Tesla, y un motor de 300 CV. Además, el chasis del modelo definitivo será nuevo, fabricado con piezas de carbono.
Buscando un mecenas
Ahora Carlos Rodríguez busca homologar el coche de sus sueños y encontrar un posible inversor que pueda producirlo en serie. “El mercado del Pure, por el momento, es de lujo”, explicó a Endesa Vehículo Eléctrico. “Pero si la experiencia sale bien, ampliaremos la gama, porque conducir un coche eléctrico no debería ser cosa de unos pocos”, concluye.