Los datos recogidos en el informe DUCIT son más que preocupantes. De una encuesta de 1.300 nuevos conductores, hasta el 50 por ciento de los mismos no se sienten preparados para salir a la carretera tras su paso por las autoescuelas. Y creen, además, que en ellas se centran, principalmente, en ofrecer las nociones básicas para aprobar el examen práctico.
Los informes DUCIT están elaborados por el Observatorio Español de Conductores. Este, anualmente, se encarga de preparar las directrices más importantes y recolectar cifras para mostrar la realidad del panorama automovilístico de nuestro país. En su último estudio, el dato más alarmante es que la mitad de los encuestados no se sienten seguros cuando se sitúan al volante; tanto para conducir como responder ante posibles situaciones. Para ellos, en las clases que reciben en las autoescuelas los esfuerzos se orientan, en mayor medida, en aprobar el examen de la DGT más que en enseñarles a manejar.
Un incremento de casi la mitad
Este porcentaje ha subido hasta 20 puntos en tan sólo dos años. Ya que, si comprobamos los datos obtenidos en el año 2016, esta cifra de inseguridad a la hora de ponerse al volante afectaba al 31,3% de estos nuevos conductores. Asimismo, en baremos similares, se mostraron decepcionados con el equipamiento de los centros de enseñanza un 32,4% de los encuestados. También con los coches utilizados (30,9%); los contenidos teóricos (24,4%) y la formación práctica (21,7%).
Esta tendencia creciente se corroboró igualmente el año pasado, puesto que en el informe DUCIT de ese curso se obtuvo una conclusión bastante generalizada. Y es que el 80% de los jóvenes que participaron en él manifestaron que debía de modificarse la forma en la que se preparan a los futuros conductores. Varias de las ideas que se propusieron en el estudio fueron la conducción con climatología adversa, prácticas con simuladores, conducción nocturna o puesta a prueba de los sistemas de ayuda a la frenada.
