Se llama T-Log y fue presentado por la empresa tecnológica sueca Einride en el pasado festival de Goodwood, Reino Unido. Se trata de un camión de transporte autónomo no tripulado y que se mueve con energía eléctrica. Es una evolución del T-pod, un modelo presentado el año pasado, con mejoras para terreno sin asfaltar.
Su mejorada capacidad off-road hace que esté indicado para usarse en la industria maderera. Está controlado por la plataforma de auto conducción Nvidia Drive de nivel 4. Esto es sinónimo de autonomía casi total con respecto al ser humano, siendo posible controlarlo mediante control remoto a cientos de kilómetros.
Transporte sin camionero
El T-Log pretende revolucionar la industria del transporte, según sus creadores. Esto se debe a su gran capacidad de carga, cifrada en 16 toneladas, y a la ausencia de plazas para piloto y pasajero. No tiene cabina del conductor, sustituida por una sección frontal de apenas metro y medio de ancho.
La propulsión se obtiene mediante un sistema de baterías de 300 Kwh que alimenta un motor eléctrico. Así, puede alcanzar una autonomía de hasta 200 km con una sola carga. Además de limpio, este revolucionario camión puede acceder a las complicadas zonas de bosque, debido a sus prestaciones 4×4.
Conducción inteligente
El T-Log está conectado a un software inteligente de navegación, que provee datos de tráfico a tiempo real. Esta información permite al vehículo ajustar su ruta sobre la marcha para evitar retenciones de tráfico. Además, este sistema es capaz de coordinar varios T-Log para optimizar el tiempo de entrega, el consumo de energía o la duración de las baterías.
Robert Falck, manager de Einride, enumeró las ventajas de esta innovadora forma de transportar mercancías. “La cabina es uno de los elementos más costosos de producir de un camión, además de los costes de tener dentro trabajando a un conductor. El sistema de conducción autónomo y monitorizado del T-Log ahorra costes y aporta eficiencia, debido a su capacidad para conectarse con otros modelos”.
Cero emisiones
Por último, desde la empresa destacan los beneficios medioambientales del nuevo camión. No emite gases de efecto invernadero, ni óxido de nitrógeno, erigiéndose como una alternativa eficiente y limpia a los vehículos diésel. “El transporte pesado por carretera es responsable de la mayoría de emisiones globales de CO2, por eso hemos creado la alternativa más sostenible y limpia para las empresas”, declaró Falck.
Equipado con cámaras, sensores y radares, el T-Log es, según Einride, un camión autónomo seguro. Pose una “conciencia de 360º”, que elimina puntos ciegos o ángulos muertos para ofrecer una respuesta rápida ante los imprevistos. La empresa espera introducir su nueva creación en la carretera en 2020 y ha afirmado que existe interés de varios grandes fabricantes por desarrollar y producir el modelo.