En 2016, una mujer estacionó su vehículo en una zona de carga y descarga de Barcelona y, por ello, el Ayuntamiento de la capital catalana le sancionó con una multa de 60 €. Sin embargo, aunque en un primer momento parece una situación lógica, lo cierto es que este caso ha acabado yendo a los tribunales por una cuestión lingüística.
La señal que indicaba que era una zona de carga y descarga y, por tanto, impedía que los conductores estacionasen ahí sus vehículos, solo comunicaba esta restricción en catalán. Por lo que la conductora decidió recurrir la multa en los tribunales, alegando “indefensión”.
La justicia le da la razón
Según informan en ABC, ha sido en el Juzgado Contencioso Administrativo número 8 de Barcelona donde finalmente anularon la multa del consistorio. La juez ha fallado a favor de la demandante, dado que considera que esta señal “contravenía el ordenamiento jurídico” al advertir de la prohibición solo en la lengua autonómica. El Ayuntamiento argumentó que su contenido era “universal” y el pictograma era claro. Es decir, aseguraban que por el dibujo la conductora debía saber que no era una zona habilitada para aparcar.
Sin embargo, basándose en la prueba fotográfica que aportó la demandante, la juez no opinó lo mismo. De hecho, concluyó que incumplía lo establecido en la Ley de Tráfico y el Reglamento General de Circulación. Una normativa que especifica que todas las señales deben estar, al menos, en castellano. Algo que, también da lugar a incluir información en la lengua autonómica, pero no exclusivamente.
Un fallo judicial que obliga a hacer cambios
Al parecer, esta sentencia ha sentado un precedente que podría provocar el recurso de otras multas similares. Algo que obligaría a que los diferentes municipios catalanes revisen su señalética para asegurarse de que cumple con la normativa. Pero, además, ha creado gran controversia en las redes sociales.
El abogado de la demandante, Óscar Granja, publicó el fallo judicial en su cuenta personal de Twitter. Y, desde ese momento, no ha dejado de difundirse por la red generando polémica. Tanto es así que Granja ha querido aclarar cuáles fueron sus intenciones y las de la demandante al recurrir la multa en una entrevista para OKdiario. Aseguró que “no es cuestión de animadversión al catalán, se trata de hacer cumplir la ley”.