Texto: Karam el Shenawy/ Fotos: Paloma Soria.
La firma bávara confirma su compromiso con la movilidad eléctrica renovando el i3 y dotándole de carisma, gracias a esta versión deportiva que aquí le traemos. ¿Le gusta conducir… eléctricos? Si son como este i3s, podemos adivinar una respuesta positiva.
No lo voy a negar. Ser más rápido saliendo de un semáforo que todo un Porsche 911 es un gustazo… al menos hasta que llegamos a 60 km/h. Una sensación que se transforma en plena cuando me doy cuenta de que lo que tengo entre manos es un coche eléctrico. Pero no uno cualquiera sino, probablemente, el eléctrico más deportivo (y realista) del momento. Y aunque los 38.200 € de los que parte la gama puedan parecer inalcanzables, si lo comparamos con los 145.000 € del Tesla Model S P100D, parecen incluso una minucia. Pero no estamos aquí para comparar estos modelos (porque son incomparables), sino para probar todo lo nuevo que trae el BMW i3… que es mucho.
Ampliando miras
Cuatro años han pasado desde que la firma alemana se arriesgará a lanzar su primer eléctrico. Tras recibir una mejora de la batería a mediados de 2016, el muniqués se actualiza ahora en profundidad. Una renovación que no solo ha afectado al apartado estético, sino también a una gama que se duplica.
Así es como ha llegado a nuestras manos este i3s, o lo que es lo mismo, la versión más deportiva del utilitario eléctrico de 4 metros. Las diferencias respecto al i3 ‘normal’ se observan en los paragolpes, los detalles en color Schwarz a lo largo de la carrocería, la tonalidad bicolor (como la roja y negra de nuestra unidad), las llantas de aleación de 20 pulgadas montadas sobre neumáticos más anchos (175/55 R20, delante, y 195/50 R20, detrás), las luces delanteras Full-LED como equipamiento de serie o, ya en el habitáculo, la tapicería de lana/cuero y el sistema multimedia con pantalla táctil de 10,25 pulgadas, reconocimiento vocal y sincronización Apple CarPlay.
¿Quién dijo aburrido?
Pero lo realmente importante es lo que propone tanto mecánica como dinámicamente. Como hemos dicho, este i3s hace gala de un carácter deportivo que contradice cualquier argumento que aluda al aburrimiento de los coches eléctricos.
Para comprobarlo, solo tendrá que acelerar con contundencia y notar cómo su cuello se inclina hacia atrás. En 3,7 segundos habrá alcanzado los 60 km/h (entiende ahora cómo deje atrás a aquel ‘Nueveonce’, ¿verdad?), y en 6,9 seg., los 100 km/h. Tiempos que no son fruto del azar. Todo lo contrario.
BMW ha realizado un exhaustivo trabajo para mejorar el rendimiento de su pequeño bloque eléctrico, del que ahora se extraen 184 CV. Solo son 14 CV más que el i3 normal, sí, pero si lo sumamos a los escasos 1.340 kilos, tendrá como resultado un auténtico cohete que, además, es divertidísimo de conducir.
Suspensión rebajada en 10 mm, vía trasera ensanchada en 40 mm, dirección deportiva variable y un programa Sport exclusivo de esta versión se encargan de poner ese extra de picante. Mejoras dinámicas que, eso sí, están enfocadas para disfrutar fuera de la ciudad, hecho que choca con su filosofía. Por la urbe no solo resulta incómodo, pues los amortiguadores apenas filtran las irregularidades, sino que perderemos parte del divertimento. En cambio, por carretera secundaria, saldrán a relucir sus virtudes: agilidad, aplomo y una gran estabilidad.
Autonomía limitada
No vamos a engañarle. Este i3s incita a dejar siempre activo el modo Sport. Ahora bien, si decide tomar este camino ha de saber que en menos de 100 km se habrá fundido la energía almacenada en su batería. Y es que pese a la evolución sufrida, la autonomía sigue siendo su asignatura pendiente. Si echamos mano de datos oficiales (bajo el protocolo WLTP), los 94 Ah dan para recorrer 245 km, llevando activo el modo Comfort.
En la práctica, con él seleccionado y alternando ciudad con autovía, rondaremos los 200 km reales con un gasto medio inferior al homologado, 12,5 kWh. Si quiere ampliar el radio, habrá que seleccionar los programas ECO PRO y ECO PRO+ que limitan la velocidad máxima a 130 y 90 km/h, respectivamente. Con el segundo, incluso, se desactiva la climatización (poco recomendable en verano en España), pero será la única manera de alcanzar el dato oficial.
Además, la manera de conducir varía, pues necesitará acostumbrarse a la altísima retención que genera al decelerar. Tal es su brusquedad que no solo se activarán las luces de frenado, sino que incluso podrá olvidarse de dicho pedal, y aunque al principio atinará a parar donde quiere (se quedará mucho más atrás), acabará cogiéndole el truco.
Por último, entran en juego las variables de la carga (en un enchufe convencional tardó casi 12 horas) y de la rentabilidad, ya que según un estudio realizado por la empresa Rastreator.com, un coche eléctrico empieza a ser rentable con un mínimo de 15.000 km anuales.
Ficha técnica del BMW i3S
TIPO DE MOTOR POTENCIA PAR MÁXIMO VELOCIDAD MÁXIMA ACELERACIÓN AUTONOMÍA ELÉCTRICA RECORRIDO MIXTO CAPACIDAD BATERÍA MEDIDAS (L/A/AL) NEUMÁTICOS PESO EN VACÍO MALETERO PRECIO BASE GAMA DESDE LANZAMIENTO | Eléctrico, sincrono de imán permanente 184 CV a 4.800 rpm 270 Nm 160 km/h A 6,9 s (0 a 100 km/ h) 245 km 14,3 kWh 94 Ah; 33,2 kWh 4.006 / 1.791 / 1.590 mm 175 / 55 R 20 (del.), 195 / 50 R 20 (tras.) 1.340 kg 260- 1.100 l 41.850 € 38.200 € Diciembre de 2017 |