Cuando compramos un coche nuevo es necesario elegir la marca y el modelo que más se ajuste a nuestras necesidades y a nuestro bolsillo. Pero, sin duda, lo que más tenemos en cuenta es que su diseño se adapte a nuestros gustos. Precisamente, un factor en el que el color de la carrocería juega un papel determinante.
Aunque, en un primer momento, podamos pensar que “para gustos los colores”, lo cierto es que la mayoría de los conductores coinciden en el color que desean para su coche. De hecho, así lo ha demostrado el último “Global Automotive Color Trends 2017/2018”; un estudio que analiza la tendencia sobre los colores para la carrocería de los automóviles, elaborado por la compañía especializada en el pintado y repintado de vehículos PPG.
El color blanco lidera el mercado
Gracias a este análisis, sabemos que la mayoría de los conductores del mundo optan por el blanco para sus coches. Es más, hablamos de una tendencia que supone el 37 % del total de coches que se vendieron en 2017.
No obstante, si analizamos en profundidad estos datos, vemos que en el mercado español y en el europeo este porcentaje es menor. Concretamente, hablamos de un 30 % y un 32 % (respectivamente) de los automóviles vendidos en 2017.
El azul es el color de coche que marca la diferencia
Como reflejan los datos de este estudio, después del blanco los colores más demandados son el negro y el gris. Y Dependiendo del mercado, este orden puede variar. Por ejemplo, en Europa y en España, el gris es el segundo en el ránking de preferencias y el negro ocupa el tercer lugar. Sin embargo, en el mercado global sucedería al contrario. Es decir, el negro es el segundo color de coche más elegido por los conductores del mundo (17 %), por delante del gris (12 %).
Así, aunque españoles y europeos coincidimos en los gustos, empiezan a surgir diferencias en cuanto al cuarto color más demandado. En nuestro caso, optamos por el azul, mientras que en Europa se decantarían por el plateado.
