Sí, después de varios meses de rumorologías, la decisión ya está tomada. El Gobierno liderado por Pedro Sánchez equiparará los impuestos de la gasolina y el diésel. Esto provocará un incremento del precio del litro de combustible. Por el momento no se ha señalado la fecha en la que se dará luz verde a la normativa. Pero sí se sabe que es una de las prioridades del ejecutivo.
El objetivo es igualar los impuestos que ‘sufren’ el litro de gasolina y el de diésel, que ahora son de 40,25 céntimos en el primer caso y de 30,7 en el segundo. Este incremento de la imposición representaría la subida del de 9,55 céntimos por litro de carburante diésel. Con este incremento, el Ejecutivo podría lograr una recaudación adicional de 2.140 millones de euros. Aunque esta subida se haría de forma escalonada. En un primer tramo solo se aumentaría la recaudación en 600 millones de euros.
Cuestión de ajustes
No es la primera vez que se pone el foco cobre el diésel y las diferencias impositivas con la gasolina. El Gobierno anterior, liderado por Rajoy, ya tuvo sobre la mesa este tema apremiado por los grupos ecologistas. Incluso desde Europa se apremió a nuestro país a subir los impuestos a este carburante. Sin embargo, no se llegó a actuar en este sentido.
Sin embargo, desde el Ministerio de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático se ha creado un grupo de trabajo que estudiará la manera de acometer el incremento del gravamen. El equipo liderado por Teresa Ribero espera aumentar la recaudación para la lucha contra el cambio climático; al mismo tiempo que aumenta la concienciación sobre la contaminación que conllevan los combustibles fósiles.
El diésel, acorralado
Este carburante, antes del aumento de los impuestos, se ha visto inmerso en varias polémicas en los últimos años, Europa endurecerá el proceso de homologación, el mercado de este tipo de mecánicas está bajo mínimos y no son pocas las marcas que han empezado a retirarlo de su oferta. Además, es el primero en sufrir las regulaciones al tráfico ante episodios de alta contaminación. Y hay países que ya han anunciado que los prohibirán a medio plazo.
Y para terminar, no son pocos los estudios que cuantifican el número de víctimas mortales que causan sus gases contaminantes. Así que, ¿está en peligro el diésel?