Tal y como rige la tendencia actual del mercado, la gama SUV de Skoda viene a posicionarse en el segmento con más demanda del momento. Los todocaminos acaparan el protagonismo de un sector en continuo crecimiento. Y ahí, los Skoda Kodiaq y Skoda Karoq ofrecen un producto muy completo que volvemos a poner a prueba por carretera y campo, analizando las características más importantes de ambos modelos.
No es una categoría nueva para el fabricante checo, que ya en 1966 lanzó un coche que bien pudiera enmarcarse dentro de esta clase de vehículos. Aquel Skoda Trekka sentó las bases de otros como el Octavia Scout (2006) o el Skoda Yeti (2009), su primer crossover de la época moderna. Ya fuera del catálogo, espera sustituto para el año que viene, anticipado por el prototipo Skoda Vision X que condujimos recientemente.
El testigo de la gama SUV de Skoda lo recogen ahora el Kodiaq y el Karoq. Ambos suponen el 19 por ciento de la facturación de Skoda. Aunque el Fabia es todavía el más vendido de la firma el nuestro país, estos dos SUV siguen al alza. Suponen la punta de lanza de una marca que ha crecido un 75 por ciento en los últimos cinco años.
Gama SUV de Skoda, acabados Sportline y Scout
En total, suman 23 versiones con tracción 4×4 y otras 15 de tracción delantera. Además, esta temporada el Skoda Kodiaq contempla nuevas variantes. Junto a los acabados Active, Ambition y Style, estrena los denominados Sportline y Scout.
El Kodiaq Sportline refuerza el posicionamiento del modelo por la parte alta de la gama. De hecho, el cliente medio de este coche apuesta prefiere las versiones superiores. La mayor parte de los pedidos se solicitan en configuración de siete plazas, con cambio automático DSG y con tracción total.
El equipamiento del Sportline añade como elementos destacados las llantas de 19 pulgadas, asientos eléctricos y calefactables tapizados en Alcantara e iluminación LED ambiental. También incluye faros Full LED y faldones deportivos específicos.
Está disponible con motores gasolina TSI de 150 y 180 CV, y TDI de 150 y 190 CV. Los de menor potencia pueden asociar tracción 4×2, mientras que el resto incorporan tracción 4×4. La caja de cambios es automática de doble embrague DSG para todos ellos. A la venta desde 30.600 euros, campaña de lanzamiento incluida.
Otra novedad en la gama SUV de Skoda es el Kodiaq Scout. Se trata de una variante de aspecto más campero y la dotación más alta. Desde 32.500 euros, con promoción, también suma tapicería de Alcantara y asientos térmicos, siete plazas, faros LED, entre otros; y se completa con el sistema de navegación Amundsen.
Gracias a sus renovados paragolpes, gana un grado en la cota todoterreno del ángulo de salida. Además, trae de serie indicadores off-road y el modo de conducción Snow para avanzar sobre terrenos deslizantes. Sus mecánicas son 1.4 TSI de 150 CV, 2.0 TSI de 180 CV, y 2.0 TDI, de 150 y 190 CV. En todo caso, combinadas con tracción total y la posibilidad de elegir, según motores, cambio manual o DSG.
A prueba con la gama SUV de Skoda
Tanto el Karoq, el modelo compacto de 4,38 metros de largo, como el Kodiaq, SUV de tamaño medio en torno a los 4,7 metros, comparten el ADN de la casa. De este modo, espacio, soluciones de practicidad Simply Clever, asistentes a la conducción y una moderna conectividad multimedia son algunos de sus pilares más importantes.
Exteriormente participan de un lenguaje de diseño similar que a veces incluso les llega a confundir. En cualquier caso, el Karoq, que debutó la pasada campaña, ofrece una dinámica bien equilibrada entre confort y agilidad.
Esta vez probamos el Karoq 1.0 TSI, disponible desde 18.900 euros (24.210 sin descuentos). Es el motor de acceso a la gama, aunque con solo tres cilindros y 115 CV da un rendimiento satisfactorio. En carretera mantiene cruceros de viaje sin problemas y destaca por un elevado refinamiento. Apenas vibra y suena de forma agradable.
Así es el Karoq 1.0 TSI
En conducción off-road se defiende; siempre asumiendo que este tipo de vehículos permite sortear obstáculos fáciles y circular por terrenos no demasiado abruptos. Incluso con la variante 4×2 a la que tuvimos acceso, el Karoq acepta un uso más allá del asfalto.
Por lo demás, es un coche con un habitáculo muy bien aprovechado. Además de proponer dos filas generosas y modulables gracias al sistema de asientos Varioflex, sobresale el gran maletero: 479 litros, ampliables a 1.810 abatiendo respaldos.
Kodiaq, combinación acertada
De este asunto, de espaciosidad, sabe mucho también el Kodiaq. Un modelo que se ha situado referente por su enorme maletero de 720 litros en las versiones de cinco plazas. Otro incentivo para familias numerosas es la opción de los siete asientos, resultando entonces un portaequipajes de 270, 630 o 2.005 litros, según las butacas utilizadas.
Con acabado Scout, motor 2.0 TDI de 150 CV, caja DSG y tracción total, este Kodiaq nos parece una combinación muy acertada. El propulsor cumple con buena nota: no es un disparo, pero sobre la balanza intenta poner consumos comedidos y respuesta más que correcta.
Como el Karoq, el compromiso de utilización en diferentes escenarios es muy bueno. Si cabe, aporta más confort que aquel, convirtiéndose en un excelente compañero para realizar largos viajes sin fatiga. La tracción total, con embrague Haldex de última generación, asegura una buena motricidad. Aunque lo hay con cambio manual, la caja automática a la postre es más cómoda y es muy rápida.
El futuro de la gama SUV de Skoda
La familia crossover sumará un nuevo integrante a medio plazo, previsiblemente para el año que viene. El sustituto del Yeti, de momento presentado en salones internacionales como Vision X, completará la gama introduciendo un coche de tamaño inferior a Karoq, apostando por mecánicas de gasolina, GNC y eléctrica.
De la misma forma, la estrategia de la marca considera el lanzamiento de un SUV totalmente eléctrico, el Vision E. Llegará en 2020 con una autonomía de 500 km. Más allá, en 2025, el fabricante checo espera tener otros seis modelos eléctricos y cuatro híbridos enchufables.